Se realizó en Palermo una marcha de apoyo al portero

Con aplausos y carteles, los participantes expresaron su respaldo a Mangeri.
Unico detenido que tiene la causa luego de que, en la madrugada del sábado, se autoinculpara en su declaración ante la fiscal María Paula Asaro.

Vecinos, familiares y amigos de Jorge Mangeri manifestaban esta noche su apoyo al portero de Ravignani 2360, en la puerta del mismo edificio donde se cree se cometió el crimen de Angeles Rawson, la semana pasada.

Raúl, el cuñado del encargado, fue el vocero del grupo, conformado por unas 30 personas, y declaró ante la prensa que la convocatoria era «por la justicia y liberación de Jorge. No tendría que estar (detenido) mi cuñado jamás, nunca tendría que haber estado».

Algunos de los carteles decían «ífuerza!», y reclamaban «no más perejiles. Jorge es inocente», además de «justicia por Jorge, paz para Mumi», como llamaban a la joven de 16 años asesinada. El cuñado del portero ratificó que, según «la versión que tengo», éste «se negó a declarar», y comentó que tras hablar su hermano con el portero, «aceptó que (Miguel Angel) Pierri lo representara.

«Creo en él firmemente, sabemos que es inocente», enfatizó el pariente.

Cuando se le preguntó sobre las lesiones aparecidas en el cuerpo de Mangeri, aclaró que de ese tema «no podemos hablar. Por pedido de Pierri, no podemos hablar», insistió. Además, dijo que el inculpado sufrió «presión, miedo, amenazas», pero destacó que «ahora está un poquito más aliviado, porque Pierri lo va a representar».

«Anímicamente, obviamente que está mal, pero el trato es muy bueno, lo están cuidando», según dijo, siempre refiriéndose al cuñado.

Por su parte, Gonzalo, quien dijo ser sobrino del encargado, afirmó que «mi tío se está comiendo un garrón», en tanto otra allegada pidió «que no haya dos víctimas», en obvia alusión a la presunta inocencia de Mangeri.

SITUACION COMPLICADA
La situación de Jorge Mangeri, el portero detenido por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, quedó aún más comprometida por el testimonio de un compañero de trabajo, que contradijo su primera declaración ante la justicia.

El portero suplente del edificio de la calle Ravignani 2360, del barrio porteño de Palermo, en el que vivía Ángeles, declaró como testigo y ofreció una versión distinta a la de Mangeri en un punto específico.

Según publicó un matutino porteño, el portero suplente aseguró que no vio en ningún momento a trabajar a Mangeri en un edificio vecino.

Ese testimonio contradice la versión del propio Mangeri transmitida como testigo ante la fiscal María Paula Asaro antes de autoincriminarse y luego quedar detenido, en la que dijo que entre el martes y el jueves de la semana pasada realizó trabajos en la edificación vecino.

Por otro lado, trascendió desde una fuente judicial que, a pesar de que no están concluidas las pruebas de ADN en torno al caso, los investigadores tendrían suficientes pruebas para pedir el procesamiento de Mangeri como el responsable del «homicidio» de la joven.

En tanto, el equipo del abogado Miguel Ángel Pierri se aprestaba a tomar la defensa del imputado, que hasta el momento se niega a hablar en la indagatoria.

«Vamos a analizar a partir del lunes la situación de la causa y a hablar con Jorge. También a producir la prueba en base a la prueba que tenga la acusación», expresó a un canal de noticias Héctor Biondi, abogado que integra el grupo de Pierri.

Para este viernes los investigadores tendrán en su poder los informes de otras pericias realizadas en torno a la causa, como el ADN al portero Jorge Mangeri (45), tras la toma de muestras de sangre, cabellos y saliva del único imputado en la causa. Una junta médica de especialistas del Cuerpo Médico Forense revisó ayer a Mangeri para comprobar las lesiones que presentaba en su cuerpo, que él dijo fueron realizadas por «torturas policiales», mientras que los investigadores creen que fueron marcas que le provocó Angeles cuando él la atacó.

Este miércoles se conoció un nuevo resultado de la pericia en el cuerpo de la chica, que confirma que la chica no tuvo relaciones sexuales, ni forzadas, ni consentidas, el día que fue atacada.

Ya la fiscalía había adelantado que Angeles no fue violada antes de ser golpeada y asesinada, tras arrojar su cuerpo a un contenedor y ser aplastado por la máquina compactadora de un camión de basura.

El cuerpo de Angeles Rawson, apareció en la planta de la Ceamse de José León Suárez, y de acuerdo a la autopsia no murió estrangulada -pese a que tenía un cordón alrededor del cuello-, sino aplastada por la compactadora del camión de la basura, ya que fue arrojada allí con vida.

De acuerdo con la hipótesis que maneja la fiscal Asaro, Mangeri atacó a Angeles en el sótano del edificio de la calles Ravignani y luego arrojó su cuerpo en un container de basura, antes de ser ingresada en el camión.