Secretos para encontrar el software indicado

Por Blas Briceño, presidente de Finnegans, (www.finnegans.com.ar).

En el mundo de los negocios, a la hora de elegir un software que brinde soporte tecnológico el mercado ofrece dos variantes. La primera posee programas especializados que responden a las necesidades de una industria, siendo un servicio puntual y que es funcional a un proceso productivo determinado. La segunda opción está integrada por software que se adaptan a distintos escenarios y actividades, siendo sumamente útil para empresas de sectores muy disímiles, pues gracias a herramientas puntuales es fácil lograr que se vuelvan específicos para un rubro.
Como en toda decisión, estas dos alternativas tienen sus pros y sus contras, y será tarea del contratante analizar bien cómo se lleva cada programa con su actividad. Así, por ejemplo, las soluciones horizontales tienen una mejor cobertura tecnológica, pero no responden de una manera detallada cuando se trata de operaciones en el centro del negocio.
Mientras tanto, las soluciones verticales son más sofisticadas y a la medida, aunque tienen poca respuesta ante situaciones de desarrollo empresarial o actualizaciones que se necesiten para adecuar la producción.
Esta introducción fue para dejar en claro que no se puede elegir el software sin conocer al detalle los puntos fuertes y flojos del tipo de actividad y la empresa. Esto es fundamental para no tener sorpresas futuras.
Así, por ejemplo, quienes se desempeñan en áreas ligadas a la construcción saben que el programa deberá contar desde la planificación de la obra hasta la realización propiamente dicha. La parte específica de la actividad viene al contar que cada trabajo puede ser distante de los otros, pues las construcciones se dan en distintos sitios que nunca coinciden con el espacio central de la empresa, por eso, para tener un análisis adecuado de los costos, el material comprado y faltante, la cantidad de personas asignadas al proyecto y más es preciso contar con información que salga desde la obra, y ésta debe estar bien organizada.
De este escenario deducimos que las compañías de la construcción necesitan un software que vincule a cada una de las obras con una central que gestione la información y simplifique la toma de decisiones.
Ahora bien, si el tipo de negocio exige la máxima atención en la automatización de sus procesos y tiempos de implementación cortos, entonces un sistema vertical es el indicado. Ahora, si dentro de la estructura hay áreas muy importantes como contabilidad, tesorería, cuentas a cobrar y pagas –solo por mencionar las más comunes–, lo mejor es optar por un programa horizontal que brinda mejores soluciones.
El mercado también ofrece las llamadas intersecciones y uniones, es decir, que utilizan lo mejor de cada sistema. En el primer caso son compañías verticales que aprovechan las soluciones horizontales, mientras que las uniones se refieren al software horizontal que suma facilidades verticales.
Estas últimas opciones son las futuras ganadoras del mercado, pues están ofreciendo lo mejor de cada uno de los mundos.