La «Tetada» se nacionalizó en repudio a los policias pitufos ignorantes de San Isidro.

Con una «teteada» nacional, mujeres de todo el país manifestarán mañana a las 15 su repudio al incidente del martes pasado en San Isidro, cuando una joven que amamantaba a su bebé en la vía pública fue amenazada por la policía comunal con ser detenida.

Además de la convocatoria originada en San Isidro, se realizarán teteadas en el Domo del Centenario de las ciudad chaqueña de Resistencia, en la céntrica Plaza Moreno de la ciudad de La Plata, en la ciudad de Córdoba en la ex plaza Velez Sarsfield, frente al Patio Olmos; mientras que en Salta comenzará a las 10 en la plazoleta IV Siglos, de la capital provincial.

Mujeres autoconvocadas de Neuquén harán su propia movilización en el Monumento al General San Martín.

Jorgelina Villarreal, la organizadora de la actividad en la capital neuquina, señaló que su objetivo es «manifestar nuestro apoyo y defender el derecho a dar la teta donde sea, cuando sea, cuando nuestro hijo o hija lo pida, y que se difunda y se capacite a toda la sociedad en lo que plantea la ley de Promoción y Concientización Pública sobre la Lactancia Materna que tiene Argentina para que ninguna mamá tenga que sufrir vergüenza o malos momentos».

Organizaciones de Corrientes se sumarán con consignas de «repudio a la violencia institucional ante las madres que amantan en lugares públicos», para «concientizar sobre la importancia de la lactancia materna» y sobre «el hecho natural que significa amantar a un bebé», según argumentaron las principales referentes. La convocatoria de organizaciones como Mumala y ConGénero, entre otras, además de profesionales de la salud, es para mañana a las 15 en el Parque Mitre de la Capital correntina.

Las agentes de la policía local del partido bonaerense de San Isidro que el martes último le prohibieron a una madre amamantar a su bebe en una plaza de esa localidad despertaron la polémica y evidenciaron un desconocimiento del marco legal vigente.

La Ley 26.873 de promoción y concientización pública sobre la lactancia materna, promulgada el 5 de agosto de 2013, alienta y promueve esta práctica, que no está penada por ninguna normativa provincial o municipal.

Constanza Santos, la chica de 22 años que intentó amamantar a su hijo de ocho meses en la plazoleta del Mástil, ubicada en el cruce de 9 de Julio, Belgrano y Acassuso, en pleno centro de San Isidro, publicó en Facebook el martes pasado el relato de cómo fue increpada por la policía.

Señaló que tras haber estado en una entidad bancaria, se sentó en la plaza del mástil a darle de comer a su bebe, oportunidad en la que se le acercaron dos policías mujeres que le dijeron que no podía amamantar porque estaba prohibido por ley.

Constanza recibió la amenaza de ser llevada detenida por resistencia a la autoridad y decidió, días después, «hacer la denuncia.

Fui a las comisarías, a los juzgados y a las fiscalías de la zona, me terminaron derivando a la Comisaría de la Mujer ubicada en Juncal 46, en Martínez. Cuando llegué allí me dijeron que no podían tomarme la denuncia porque no me habían golpeado ni a mí, ni a mi hijo», detalló.

La noticia se viralizó en las redes sociales y la «teteada» organizada por María De Velasco, que no conoce a Constanza, logró en cuatro días más de 6.600 «me interesa» y casi 2.300 «asistiré».

Luego de que el hecho se hiciese público, el municipio de San Isidro emitió un comunicado en el que aclara que «debido a la decisión equivocada de una agente de la policía local, la municipalidad de San Isidro solicitó al comisario a cargo de esa fuerza que concientice a estos nuevos agentes en la defensa del ejercicio de las libertades públicas y que transmita que este municipio promueve la lactancia materna como acción de salud».

«El municipio también ha manifestado su preocupación a las autoridades pertinentes solicitando información en relación a trascendidos que dan cuenta de que en una comisaria no habrían tomado la denuncia a la madre damnificada», agregó.

Al día de hoy los pitufos terroristas, ignorantes y estupidos continúan amparados por la Municipalidad de San Isidro y prestan servicios cuando deberían ser dados de baja de la fuerza y expulsados de la Argentina por idiotas.