Parásitos en niños

Las parasitosis constituyen unas de las afecciones más frecuentes en la población mundial, con una mayor incidencia en los niños. Si bien hay muchas parasitosis en la infancia, vamos a comentar las que pueden ocasionar problemas con más frecuencia, como los Oxiurius y Giardias.

Frente a un niño con síntomas de una infección parasitaria es muy importante la evaluación clínica y epidemiológica, es decir, hay que determinar de dónde proviene o evaluar los lugares en donde estuvo, para plantear una probable etiología parasitaria, ya que los parásitos son característicos de determinados lugares, por ejemplo los de climas cálidos pueden ser distintos a otras regiones. Con los viajes, inmigraciones o adopciones estas características locales, por decirlo de alguna forma, van cambiando.
La Oxiuriasis que es una de las más frecuentes, se adquiere por la ingestión de huevos infectados y los seres humanos son los únicos huéspedes. Los huevos son bastante resistentes a desinfectantes y en condiciones ambientales favorables pueden permanecer viables a través de la autoinoculación, del contacto con ropa contaminada o con materia fecal de paciente. La hembra migra al ano y allí deposita sus huevos. Ésta en pocas horas muere. Los huevos maduran y pueden transmitir la infección si se ingieren, por lo que el contagio siempre es mano-boca.

La repetición de Oxiuriasis sucede por contagio de otro individuo o por autoinfección.

En el caso de la Giardia, el humano es el principal reservorio, pero también puede infectar perros, gatos y otros animales. Estos contaminan el agua con sus heces que contiene quistes y son infecciosas para el ser humano. La transmisión puede ser directa (mano-boca) o indirecta a través de la ingestión de agua o comida contaminada. Puede haber brotes epidémicos.

Los niños se llevan todo a la boca. Es parte de su exploración, de su juego. Si un juguete está contaminado, se contagia. Es muy difícil de controlar.

-Síntomas
En el caso de la Oxiuriasis, la sintomatología más común es el prurito anal, sobretodo nocturno. En las niñas produce inflamación y flujo vaginal con importante prurito vulvar, que llega a alterar el sueño y es motivo de consulta. Este parasito no es causa de diarrea.
No está demostrado que los parásitos sean la causa del rechinar de dientes nocturno, pero este síntoma suele desaparecer luego del tratamiento.
La Giardasis puede ser asintomática en el 50% de los niños o puede provocar diarreas leves. También puede ser responsable de diarreas crónicas con mala absorción y distensión abdominal.

En niños y en caso de “Diarrea del viajero” o epidemias locales de origen hídrico, aparecen síntomas, por lo general, a los 12-19 días de la contaminación. Este caso comprende diarrea con distensión abdominal, heces malolientes, acuosas o pastosas, claras y a veces esteatorreicas (con aspecto grasoso), dolor abdominal. En algunos casos más importantes se puede observar también pérdida de apetito, pérdida de peso, náuseas y vómitos. El cuadro puede ceder espontáneamente en 4/6 semanas.

-Tratamientos
El tratamiento de la Oxiuriasis es médico. El pediatra solicitará estudios de acuerdo a los síntomas que presente. Recordar que el Oxiurius es un parásito que se suele observar en la materia fecal, blanco, de hasta 1 cm de largo, por eso no siempre es imprescindible realizar el estudio parasitológico para realizar el tratamiento.
-Se deben tratar todos los convivientes en forma simultánea.
-Los fármacos más utilizados son Mebendazol o Albendazol. Dos semanas después se repite el tratamiento, ya que hay posibilidad de recurrencia.
-Es importante la detección temprana y el tratamiento precoz.
-No es necesario que falten a la escuela.
-Se tiene que implementar medidas que controlen la vía de contagio oral fecal a través de la higiene y el lavado de mano.
-Tener en cuenta que los infectados pueden contagiar mientras tengan el parásito adulto. A pesar de que la hembra muere después de depositar los huevos, la autoinfección mano-boca es frecuente, determinando una fuente de parásitos adultos.
Con respecto a la Giardia el tratamiento también es médico. Se utiliza Metronidazol por 7 días y se repite el esquema a los 10 días. Se pueden hacer otros esquemas similares.
-No pueden concurrir a jardín maternal los niños sintomáticos de infección por Giardia. No hay problema con los portadores asintomáticos.
-La finalidad de repetir el esquema es combatir los nuevos parásitos que eran huevo en el primer esquema.
-Asegurarse agua potable y la no contaminación de las mismas es el mejor control de las parasitosis intestinales.
Hemos descripto las dos parasitosis más comunes, pero hay muchas más. Frente a síntomas inespecíficos de dolor abdominal, diarrea con o sin sangre, con o sin fiebre, nauseas, vómitos, dermatitis inespecíficas, debe consultar a su pediatra.

-Prevención
Tener en cuenta que medidas generales para prevención de todas parásitos son en primer medida el lavado de mano, como ya mencionamos. Medidas de saneamiento ambiental. Agua potable, no utilizar abono fecal en ciertas áreas, llevar a cabo medidas de higiene de tanques, lavado de verduras eficiente y desparasitar animales son siempre medidas útiles

Por: Dra. María Carmen Di Fabio
Pediatra – MN 74318
Av. Cramer 4601. Tel 4704-2300
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