El ser mujer implica, desde una perspectiva cultural y vivencial, una compleja red de mandatos sociales que influyen en nuestra identidad desde el nacimiento y en la manera en que nos relacionamos con otras mujeres en nuestras vidas, como nuestras madres, hermanas, abuelas, hijas y amigas.
Desde el momento en que venimos al mundo, comenzamos a forjar una red única de relaciones, complicidades, perspectivas sobre la realidad, hábitos, actitudes, y esperanzas, tanto individuales como compartidas. Este tejido de sueños y realidades es lo que nos define como mujeres.
Pero, ¿qué es lo que exactamente nos define como mujeres? ¿Qué papel desempeñamos en la vida de las otras mujeres a nuestro alrededor? ¿Somos realmente cruciales en las vidas de las demás mujeres? Siguiendo a la autora Marilén Stengel y su obra «Mujeres ante sí mismas», podemos abordar estas preguntas desde una perspectiva más científica:
1. Madres: Según la teoría de la personalidad de Carl Rogers y su noción de la figura maternal suficientemente buena, las madres desempeñan un papel esencial en la vida de sus hijas. Esta figura materna es única, ya que se basa en el vínculo intrauterino compartido, donde los latidos del corazón de la madre y del bebé se sincronizan. A medida que crecemos, las niñas a menudo buscan imitar a sus madres en muchos aspectos, desde su apariencia hasta su comportamiento. La ausencia de la madre puede ser una pérdida difícil de superar.
2. Hermanas: Las hermanas, a pesar de las rivalidades naturales, desempeñan un papel importante en la vida de una mujer. La teoría de Alfred Adler sugiere que el lugar de nacimiento y la dinámica familiar pueden influir en las personalidades de las hermanas. A pesar de las diferencias, las hermanas comparten un lazo único y pueden ser amigas cercanas que se comprenden en profundidad.
3. Hijas: Todos somos hijos en algún momento, lo que significa que heredamos una parte de nuestra identidad de las mujeres de nuestra familia. Las figuras maternas y las enseñanzas familiares influyen en la construcción de nuestra identidad.
4. Abuelas: Las abuelas desempeñan un papel especial en la vida de sus nietos, a menudo brindando el tiempo y el afecto que no pudieron proporcionar a sus propios hijos debido a circunstancias previas. Algunas abuelas asumen un papel activo en la crianza de los nietos, lo que puede ser una experiencia enriquecedora tanto para ellas como para sus familias.
5. Suegras: La relación con las suegras puede ser compleja y variada, influenciada por las actitudes y las formas de interactuar de ambas partes. Esta relación puede influir en la vida de una mujer de muchas maneras, especialmente en su relación de pareja.
Además de estos roles familiares, las mujeres también se relacionan con otras mujeres en diversos contextos a lo largo de la vida, como compañeras de estudio, trabajo, jefas, líderes, colegas y amigas. Estas relaciones forman parte de la compleja red de conexiones que conforman la vida de una mujer.
Es importante destacar que el mundo femenino tiende a ser emocional, afectivo y empático debido a las diferencias cerebrales de género. Esto influye en la perspectiva de una mujer sobre su entorno y sus relaciones.
Cuando una mujer busca apoyo psicológico, como el que ofrecen los counselors, está buscando explorar su propia identidad, relaciones y emociones. Los profesionales del counseling ayudan a las mujeres a comprenderse mejor y a tomar decisiones conscientes, permitiéndoles crecer como individuos y como mujeres en plenitud.
A lo largo de la vida, es valioso reflexionar sobre nuestros roles y relaciones con otras mujeres. Reconocer que somos parte esencial del tejido humano y que compartimos experiencias, sueños y desafíos nos fortalece y nos empodera como mujeres. ¿Qué dirías tú acerca de tus vínculos con las mujeres en tu vida?
