Los trabajadores del Hipódromo de Palermo denuncian despidos masivos

Los trabajadores del Hipódromo Argentino de Palermo denuncian que los últimos “bastiones” de las empresas kirchneristas concesionarias del juego (Casino flotante de Puerto Madero y tragamonedas del Hipódromo de Palermo, ambos pertenecientes a Cristóbal López) se producen despidos cotidianamente y que el gremio (Aphara, Asociación de Personal de Hipódromos, Agencias, Apuestas y afines de la República Argentina) mira para otro lado.

Mientras el gobierno porteño explora un acuerdo con López –recientemente pactaron una moratoria por la deuda impositiva de $2100 millones que López mantiene con la Ciudad- los trabajadores amenazan con parar el próximo 12 de noviembre, durante el Gran Premio Carlos Pellegrini.

La Auditoría General de la Nación (AGN) determinó a través de un informe que los tragamonedas del Hipódromo de Palermo y los barcos de Puerto Madero, manejados por Federico Achával y Cristóbal López carecían de un control por parte de la Lotería Nacional, lo que impidió que se evitaran «posibles malversaciones de fondos que se destinan a instituciones con fines sociales».

El Gobierno porteño le reclamaba al Hipódromo de Palermo y al Casino Flotante de Puerto Madero una deuda impositiva millonaria. El conflicto se resolvió con una moratoria: según informó la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos porteña (AGIP) hoy se registró la adhesión a la moratoria de las dos salas de juego.

En dicha regularización, que se realiza en los términos de la Ley 5616/16 de la Ciudad, que acompaña a la moratoria nacional, las empresas del sector vinculadas a estas explotaciones se acogieron a la medida por un monto total que supera los $ 2.000 millones de pesos.

Que el Hipódromo de Palermo y los barcos de Puerto Madero se controlaban a sí mismos. López y Achaval le cedían a la Lotería el sistema de control on line de la misma empresa que proveé las máquinas tragamonedas a los concesionarios.

El concesionario Casino Club «poseía acceso físico y lógico a los discos en los que Lotería Nacional almacenaba información de las máquinas electrónicas, por lo que potencialmente podía tener acceso a las bases de datos».

Lotería Nacional no controló los contadores (que determinan cuánta plata ingresó, y cuánta salió por el pago de apuestas) de 313 máquinas de Casino de Buenos Aires.

Más de la mitad de máquinas electrónicas carecían de un sistema de energía ininterrumpida. Así, ante un corte del suministro de energía eléctrica, se ponía en riesgo la información de la jugada en curso.