Román Lejtman en la lista negra de Azerbaiyán

El periodista Román Lejtman fue añadido a la lista negra de Azerbaiyán, sumando ya siete comunicadores de medios argentinos a quienes se les prohíbe la entrada al país del Cáucaso por cubrir la actualidad del conflicto por Nagorno Karabaj.
«La información es clave para que las sociedades tomen sus propias decisiones. Si un gobierno censura a un periodista, lo único que hace es poner de manifiesto su espíritu autoritario», opinó Lejtman al ser consultado por la agencia Prensa Armenia.

«Armenia sufre los embates de Turquía y de Azerbaiyán, y eso es una verdad a prueba de desmentida, como también lo es el Genocidio Armenio, una de las tragedias de la humanidad en el siglo XX. Voy a volver a Armenia y a Nagorno Karabaj para contar qué sucede y qué pretenden hacer Turquía y su aliado Azerbaiyán. Y algún día, visitaré Azerbaiyán. Mis diferencias no son con su pueblo. Son con su gobierno», remarcó.

El gobierno de Azerbaiyán mantiene una lista negra de periodistas, políticos, artistas y personalidades de todo el mundo que visiten Nagorno Karabaj «sin su autorización». El editor de Internacionales de Clarín, Marcelo Cantelmi, fue el primero en ser añadido a la lista, con su hijo, Facundo Cantelmi, el periodista y editor de Perfil, Santiago Alberto Farrell, María Laura Carpineta, de Télam, Ricardo Marquina Montañana, periodista de Infobae, y el politólogo y periodista Daniel Wizenberg, junto al empresario de origen armenio Eduardo Eurnekian y otros miembros de la comunidad armenia del país. Azerbaiyán exige que los visitantes de Karabaj pidan permiso a su cancillería, algo que implicaría reconocer que su país mantiene algún tipo de jurisdicción sobre los territorios.

El modelo de persecución a la prensa del gobierno del presidente azerí, Ilham Aliyev, se exportó a la Argentina desde la apertura de la embajada en Argentina en el año 2010. El pasado 2 de noviembre, la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), en ocasión del Día Mundial contra la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, calificó al régimen de Aliyev como una «dictadura megalómana». «No contento con haber aniquilado cualquier forma de pluralismo, el presidente Ilham Aliyev emprendió en 2014 una guerra despiadada contra las últimas voces críticas», afirmó el organismo.

«Para desacreditar o hacer callar a los periodistas, los servicios azeríes no escatiman ningún método: grabar videos sexuales, difundir rumores, emprender campañas de calumnia… si resisten las presiones, palizas, intentos de chantaje o de corrupción, los periodistas y blogueros independientes son encarcelados». Azerbaiyán se encuentra en el puesto 163 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF, del cual no deja de descender desde el año 2004.

Nagorno Karabaj es una región históricamente poblada por armenios, pero que fue entregada unilateralmente a Azerbaiyán por la Unión Soviética en 1921. En 1988 la población de Karabaj pidió separarse de Azerbaiyán, lo que desembocó en masacres y persecuciones a armenios y luego en una guerra que se extendió hasta 1994, cuando el ejército de Nagorno Karabaj apoyado por Armenia venció al ejército azerí. En 1994 se acordó un régimen de alto el fuego firmado por representantes de las Repúblicas de Armenia, Nagorno Karabaj y Azerbaiyán. En 1991 se fundó la República de Nagorno Karabaj mediante un referéndum, se inició el proceso de independencia y logró constituirse como una República con todas las instituciones democráticas de un Estado de derecho, que pelea por su reconocimiento internacional. Actualmente, Azerbaiyán amenaza con reiniciar la guerra y viola permanentemente el cese al fuego. En abril pasado se alcanzó el punto máximo de tensiones con lo que se conoció como la «guerra de los cuatro días», que comenzó cuando el ejército azerí atacó poblaciones civiles de Armenia.