«Si no hay cucarachas, no hay alacranes», afirmó el jefe de Toxicología del Fernández

Una de las principales medidas para prevenir la presencia de alacranes o escorpiones es combatir a las cucarachas, que les sirven de alimento y los atraen, afirmó el doctor Carlos Damin.

«La presencia de alacranes es natural en la ciudad de Buenos Aires, por lo que no es raro que se produzcan accidentes sobre todo en primavera y verano, que es cuando salen. Como comen cucarachas una buena forma de prevenirlos es fumigarlas, ya que si no hay cucarachas no hay alacranes», dijo Damin a la prensa.

Tras la aparición de varios casos de picaduras en la Ciudad, el especialista afirmó que otro factor «fundamental» para combatir a esos insectos es la higiene: «La fumigación es relativamente efectiva, sobre todo para las cucarachas, pero la limpieza y la higiene son fundamentales para evitar accidentes», aseguró.

Consultado sobre los motivos de un escorpión a la hora de picar, Damin señaló que «el bicho pica cuando se siente atacado, pero no porque sí».

«Cuando uno sin querer lo toca, por ejemplo mientras duerme, el animal se defiende», precisó.

Sobre las especies de alacranes presentes en la zona y su peligrosidad, el investigador del Conicet y experto en sistemática de escorpiones del Museo de Ciencias Naturales Andrés Ojanguren precisó que hay fundamentalmente dos: el «Bothriurus bonariensis» y el «Tityus trivittatus».

«Se trata de especies que están en la ciudad de Buenos Aires desde hace más de 50 años y que seguramente ingresaron desde el norte chaqueño en cargamentos de madera o similares», señaló en diálogo con Radio Télam.

Y continuó: «Las dos especies que hay son el ‘Bothriurus bonariensis’, que no es peligroso, es el más oscuro, de pinzas negras y no tan común en la capital sino en las zonas parquizadas; y el ‘Tityus trivittatus’, que es venenoso, amarillo clarito con tres bandas negras, de pinzas finas y habita en túneles, subtes y edificios antiguos».

«En épocas veraniegas, con mayor humedad, sumado al caudal de lluvias, los espacios donde viven esos insectos de la familia de los arácnidos se inundan y esa es la causa de su aparición en la superficie, ya que suelen ingresar a través de rejillas, cañerías, cloacas, cables de luz y todo lo que conecta con el subsuelo de la ciudad», completó.

«Como pueden estar en cualquier lado, se recomienda sacudir bien las prendas de vestir, el calzado y la ropa de cama antes de irse a dormir», añadió por su parte Marcela Aliaga, del Centro Nacional de Intoxicaciones del Hospital Posadas.