Bicicleta financiera: El Banco Central aumenta la tasa de interés de 24,75%, a 26,25%

La bomba de tiempo o la bicicleta financiera, es un deporte argentino, que consiste en aumentar el patrimonio apostando a una tasa de interés que le gana a la devaluación. Con ese marco los activos argentinos y el trabajo pierden valor, en pesos, incluyendo al dólar. Se frenan el empleo y la producción. El helicóptero está más cerca que nunca. Todos los analistas financieros coinciden que está política monetaria es muy peligrosa. Según un viejo lobo de mar de la City Porteña que se inició de puber en las mesas de dinero le dijo a Palermonline Noticias «no va más no hay plan económico y lo que les queda es mover la Bici o sábana corta, ésto termina en un estallido social y por eso la shell se raja y vende activos pero la letra chica habla de venta de pasivos… es decir volvió Martinez de Hoz a full o Mingo Cavallo a pedal como quieras ponerlo… termina mal mal».

En este contexto un duro del mercado como el exsecretario de Finanzas dijo “Con este esquema la economía no va a ayudar al Gobierno en las próximas elecciones. Más plata en la calle en este contexto es un problema”, advirtió. dijo tener “temor de las consecuencias políticas que puede tener todo esto”. Al ser consultado sobre la suba de tasas aplicada por el Banco Central (BCRA) opinó que un 26,2% se coloca “muy por encima de lo deseable”, ya que el resto del Gobierno “sigue tirando manteca al techo”.

Juan Luis Bour, economista jefe de FIEL, sostuvo hoy que “con tasas de interés alta” –ayer el BCRA subió 150 puntos básicos su tasa de referencia para llevarla a 26,25%- el dólar seguirá sin moverse “por lo menos por 3 meses”. “Con tasas de interés altas, se logra que entren más dólares y eso presiona el precio hacia abajo. El dólar está devaluándose con el peso un 5%, que tiene una enorme apreciación. Como esto tiene visos de seguir por lo menos 3 meses de no moverse el dólar, va a haber poco impulso exportador en la economía”, señaló.

«Hoy entran al país dentífricos de Inglaterra, espirales contra mosquitos de Indonesia, choclos de Europa, biromes BIC de Sudáfrica y pollo elaborado de Brasil, debido al altísimo costo que tiene hoy producir en Argentina», afirmó el ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y actual diputado massista, José Ignacio de Mendiguren..

Desde el banco central se preparan para lo peor
El Banco Central (BCRA) decidió incrementar en 150 puntos básicos su tasa de Política Monetaria, que de esta forma pasó del 24,75% al 26,25%, en una clara señal de que el ente monetario no va a cejar en su objetivo prioritario de lograr reducir la inflación.

Por primera vez desde el pasado 29 de noviembre, la entidad presidida por Federico Sturzenegger movió el costo del dinero, en una clara señal de que el Banco Central no va a aflojar su política monetaria dura a pesar del año electoral y que, por el contrario, redobla la apuesta antiinflacionaria al percibir señales negativas en lo que respecta a la marcha de los precios.

La tasa de Política Monetaria -que ahora tiene como referencia el corredor de pases a 7 días- suplantó como valor de referencia a la tasa de Lebac el pasado 1 de enero.

En un comunicado el Central dijo que «en el día de la fecha se conocieron los datos de inflación de marzo del IPC GBA, publicado por el INDEC. La inflación fue de 2,4% para el nivel general y 1,8% para el componente núcleo. Al igual que en febrero, se observó una incidencia importante, aunque no exclusiva, de los precios regulados», que reflejan la evolución de las tarifas, entre otros parámetros.

En este sentido, agrega que a todo esto se ha sumado «una incidencia importante de rubros volátiles como alimentos frescos y educación. En marzo, el Banco Central observó y reportó señales mixtas que se aplicaban no sólo al nivel general sino también al componente núcleo de la inflación, por lo que comenzó a retirar liquidez del mercado», sostuvo el ente monetario.

Todavía más importante a la hora de tomar una decisión sobre la tasa como la adoptada hoy, el Central observa que «las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el BCRA sugieren que en abril la inflación podría continuar en un nivel más alto que el compatible con el sendero establecido por la autoridad monetaria».

Finalmente, la entidad monetaria consideró en su análisis que «la inflación núcleo del IPC-GBA en los últimos 9 meses ha oscilado entre 1,3% y 1,9% mensual, valores que el BCRA considera necesario reducir».

«Como resultado de toda la información disponible, el BCRA considera apropiado endurecer las condiciones de liquidez a fin de asegurar que el proceso de desinflación en los meses próximos sea consistente con las metas planteadas para el año», aumentando su tasa de Política Monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 150 puntos básicos a 26,25%, manteniendo la amplitud del corredor sin cambios, resumió la entidad que conduce Federico Sturzenegger.

Como siempre, la autoridad monetaria reafirmó que «seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo de una inflación entre 12% y 17% durante
2017».

La primera reacción relevante ante esta decisión del Banco Central provino del sector industrial, con un tono crítico hacia la política monetaria ortodoxa de Sturzenegger y a la que comenzaron a relacionar con las instrumentadas en su momento por los ex ministros de Economía José Martínez de Hoz y Domingo Cavallo.