¿Qué es el açai?
El açaí (se pronuncia: assaí) es el fruto de una palmera (Euterpe Oleracea) que crece únicamente en estado silvestre, en la selva lluviosa al norte del Brasil. En estas regiones húmedas y cerca de los ríos (en especial del Amazonas) se alzan estos árboles, llamados Açaizeiros, de unos 25 metros de alto, de tronco delgado y ligeramente curvado.
La baya de açaí es redonda, de unos 10 a 14 mm de diámetro, de color morado oscuro, casi negro y crece en la palmera en forma de racimos llamados “cachos”, produciendo constantemente de 3 a 5 por árbol, con 500 a 900 frutos (hay dos cosechas por año). La muy deseada fruta (la pulpa) es solo el 10% de lo que la conforma, el 90% restante corresponde a la semilla o hueso. Presenta un sabor que recuerda a una mezcla de bayas y chocolate, a la frambuesa silvestre con un poco de uva.
Hace ya muchos años que en ese país existe una fuerte tendencia a la vida sana y a la alimentación saludable. Prepárense para lo que será una verdadera invasión de jugos de frutas tropicales. De hecho, ya la empresa Arcor, acaba de sacar una línea de caramelos de ese tipo. Y se dice, que dentro de poco tiempo, estaría desembarcando una empresa que ofrecería jugos de frutos amazónicos.
En los Estados Unidos y en Europa ya se habla de Açaí como el fruto que “hace milagros”. Lo llaman el super alimento. Los más conocidos de estos frutos son el Açaí y el Copoazú, este último tiene una gran popularidad en el Japón. Pero también se estaría estudiando la posibilidad de traer un fruto del Amazonas Boliviano llamado Achachairú. Todos estos frutos son además orgánicos y tienen un gran poder nutritivo y energizante.
El Açai es un fruto parecido a la uva, pero más chiquito. Es de color púrpura y crece salvaje en ciertas palmeras del Amazonas. Se le atribuyen poderes curativos, rejuvenecedores, desintoxicantes y anti-inflama-torios.
También dicen que es excelente para controlar la diabetes y el colesterol. Además, ayudaría a fortalecer el sistema inmunológico, por lo cual quienes toman su néctar se enferman menos o combaten mejor su enfermedad. Por último, dicen que la semilla del Acaí protege al corazón, y, en los hombres mayores, ayuda a mantener saludable la próstata.
Pero ojo, prepárense gladiadores y tiemblen empresas productoras de Viagra. El Açai es netamente afrodisíaco. Definitivamente, para quienes creen en plantas y hierbas medicinales, este fruto es una verdadera revelación.
El Açaí es rico en minerales, proteínas, fibra, vitamina E y aceites esenciales omega 6 y 9. Con la pulpa del Açaí se hace una especie de néctar.
El fruto del Açaí crece salvaje en palmeras. O sea es netamente orgánico. Dicen que una tribu que habita en el Amazonas, usan el Açaí con propósitos medicinales desde hace ya varios siglos. El Açaí tiene gusto parecido al chocolate pero no es dulce, es más bien amargo.
Además del Açai, el Copoazú y el Achachairú, el otro fruto a punto de desembarcar sería la Acerola. Este tiene un valor varias veces superior a los cítricos en Vitamina C.
La aplicación de estos frutos es vasta. El Açai, en los Estados Unidos se comercializa como bebida energizante y en polvo. Pero también se usa en sabores de helados, pulpas para coctelería, yogures y obviamente en todo tipo de jugos.
El açai es una fruta de origen amazónico, aunque se hizo conocida en Brasil, especialmente en el noreste. Esta fruta se conoce en varias tribus indígenas como Icá icá, que significa “la fruta que llora”.
Este producto se vende día a día más, como un alimento sano y agradable, el cual según la Beverage and Functional Food Category, es un segmento en rápido crecimiento, siendo también catalogado como uno de los 10 super alimentos del mundo.
Desde hace muchos siglos, la pulpa del açai ha hecho parte de la alimentación de los indígenas amazónicos, y por otro lado esta fruta se ha relacionado con sus tradiciones, folckore y medicina puesto que son ellos quienes sin poseer artilugios científicos ni modernos equipos de laboratorio siempre han sido conocedores de los beneficios del fruto para su salud, y lo utilizaron tradicionalmente para el tratamiento de enfermedades de la piel y también para curar males digestivos como diarreas etc.
Quizá por el consumo de açai durante tantos siglos, algunas tribus indígenas de la Amazonía son conocidas en el mundo por su longevidad.
Otro beneficio de la planta del açai, es que su clasificación botánica la ubica en la misma familia que el saw palmeto, que se extrae del fruto de la planta enana, la cual se ha utilizado para trabajar diversos problemas en la próstata; por ende, el acai posee propiedades curativas para enfermos de la próstata, además de que recientemente ha surgido la teoria de que el açai ejerce propiedades estimulativas en la circulacion de la sangre y por eso podría considerarse como un potenciador sexual parecido al viagra, pero “más natural”.
El jugo de açai posee demasiadas propiedades que permiten tratar y en ocasiones combatir problemas de:
• Sistema Inmunitario.
• Colesterol LDL (colesterol malo).
• Antienvejecimiento.
• Sistema Urinario.
• Menopausia.
• Corazón. Sistema Cardiovascular.
• Próstata.
• Función Cerebral.
• Reparación Muscular.
• Fuerza y Resistencia.
• Digestión.
• Reumatismo y Articulaciones.
Todos estos beneficios no se limitan aquí. Si alguna vez ha visto el fruto de açai, notará que su color es morado oscuro. Esto indica la presencia de compuestos fenólicos que lo convierten en un poderoso antioxidante, es decir, evita que el cuerpo envejezca en forma acelerada. Además, hay un grupo de científicos muy numeroso que relaciona el consumo de frutas, verduras y hortalizas cuyos componentes sean ricos en polifenólicos, con la reducción de algunos canceres.
Probablemente en el acai se encuentre la respuesta, según estudios “in vitro” realizados en la universidad de Florida. Se examinaron y se compararon las causas y efectos de polifenoles del acai sobre las células leucémicas humanas. Según el resultado de la investigación, el extracto de jugo de acai destruyó las células cancerigenas en cultivo. Las células de la leucemia desencadenaron una reacción de autodestrucción, que posiblemente sea benéfica para el ser humano.
