Homenaje en la CGT a Mauricio Silva el cura barrendero desaparecido hace 40 años durante la última dictadura militar.

El titular de La Alameda, Gustavo Vera, junto al secretario general de Camioneros, Hugo Moyano, y el secretario adjunto de ese gremio, Pablo Moyano, más uno de los líderes del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, encabezaron este miércoles en la CGT un emotivo y cálido homenaje a Mauricio Silva, más conocido como el cura barrendero, desaparecido hace 40 años durante la última dictadura militar.

La conmemoración por el cura barrendero y desaparecido se llevó a cabo en el Salón Felipe Vallese y fue el contexto en el que Hugo Moyano anunció dos medidas trascendentes para los trabajadores. Por un luado que el día del barrendero, el 14 de junio, sea declarado dentro del convenio de la actividad, y por otro lado anunció Moyano que el 22 de marzo se va a declarar el día del recolector, y esto es en homenaje a un trabajador y padre de cinco hijos que por un choque mientras hacia la recolección le provocó la perdida de las piernas.

Asimismo se entregaron dos placas en homenaje al cura, una del Sindicato de Chóferes de Camiones y el otro de la rama de barrenderos.

Alicia Vazquez, ex secretaria de Cultos del Gobierno de la Ciudad, quien editó el libro sobre el cura barrendero «Gritar el evangelio con la vida» recibió una de las placas y por el otro lado Maximiliano Acuña ex recolector hoy discapacitados tras un accidente que le costó la perdida de las piernas. Para el acto, el Sindicato de Camioneros también hizo entrega a cada presente de una estampita del cura Mauricio Silva con una poesía por él escrita.

El diputado de Bien Común agradeció a Hugo y Pablo Moyano «por hacer este acto y volver a recuperar la memoria de un gran cura, un cura barrendero que entendía que había que estar con los pobres».

«Era un cura que lo sostenía con el pico, lo sostenía con el lomo. La pobreza se la padece o es chamuyo. Mauricio era barrendero y cura siempre vinculado a los más pobres como cristiano y peronista. Y defendía los derechos del trabajador».

Vera contó que Silva «era tan pobre que cuando nació en Uruguay en 1925 en le dieron el certificado de nacimiento a su familia y la eximieron del estampillado».

«Estuvo con los salesianos en Córdoba, donde estudió y se formó. Después se fue a la Patagonia, siempre trabajando con los más pobres. A tono con lo que se planteaba en el Concilio del Vaticano, tenía el compromiso concreto con los más desposeídos y luego se puso se puso a trabajar como barrendero por la zona de Villa General Mitre. Se involucraba en cuestiones gremiales y estaba siempre con los trabajadores», precisó.

El titular de La Alameda sostuvo que «la Dictadura a los que persiguió primero fue a los trabajadores, y hubo más de 5.000 delegados detenidos y desaparecidos, porque la Dictadura vino a destruir el modelo sindical, el mercado interno, la industria nacional y por lo tanto la persecución a los trabajadores».

«Mauricio en 1976 tiene una reunión en Colombia con sus hermanos del evangelio y le dicen que se quedara en ese país, porque la mano venía muy pesada en Argentina y con su trabajo con los pobres y su tarea gremial podía ser boleta. Pero él les dijo que como cristiano no podía dejar de estar con sus compañeros y volvió a la Argentina», detalló Vera.

«El 14 de junio de 1977 entre las calles Terrero y Magariños Cervantes lo secuestraron tres personas que llegaron en un Ford blanco. Nunca más se lo vio. Fue torturado y hay una causa abierta en el Juzgado de Daniel Rafecas. En esa esquina quedaron su escobillón tirado y su carro, que era la señal de un hombre profundamente cristiano y profundamente vinculado al movimiento obrero, a los pobres y los trabajadores», añadió.

Vera sostuvo que «es muy importante que el día del Barrendero se lo conmemore a Mauricio, que refleja los valores cristianos y los valores de dignidad que esta familia Camionera hace tantos años tiene bien alto. Todo está a tono con las cosas que Francisco quiere que vuelva a redescubrir el cristianismo, que es el compromiso concreto con los pobres, los excluidos, los explotados, los trabajadores».

Aclaró que el del Sumo Pontífice no es un tema teórico, porque él pudiendo estar en el lujo, vive humildemente en un cuartito en Santa Marta, come con los mozos y los cocineros y es un hermano más entre los hermanos».

«Quienes lo seguimos no podemos ser menos y yo como legislador vivo con el salario de un director de escuela y el resto lo devuelvo. La pobreza no es un tema intelectual, hay que vivirlo con los pobres. Quiero que lo recuerden bien en el corazón a Mauricio y lo llevan como protector de ustedes. Es el ejemplo de hombre que necesitamos», indicó.

Por su parte, Marcelo Aparicio, secretario Gremial de Camioneros, sostuvo que la del cura barrendero «es una linda historia y es un compromiso que tenemos los trabajadores de conocer nuestra historia».

En tanto, Hugo Moyano agradeció a «los compañeros que hicieron posible el homenaje y recordar a este hombre de bien que desapareció en los terribles años que vivimos por entonces».

Posteriormente hizo mención a un joven trabajador llamado Maximiliano Roberto Acuña, un recolector de residuos que perdió las dos piernas durante un choque en momentos en el que él estaba trabajando.

«Maximiliano Roberto Acuña, 33 años, 5 hijos, me emociona mucho porque es un dolor tremendo el que sentimos. Es un chico joven que estaba trabajando y por alguien que venia borracho dicen algunos le costó las piernas. La Justicia no supo decirnos quién fue. Tanto dolor en el alma tengo que no puedo evitar emocionarme», aseguró Moyano muy conmovido y el cura César al lado que le ofrecía un vaso de agua para reponerse.

Además, agregó Moyano: «A los pocos días del accidente, pedí hablar con este compañero que estaba internado por el valor que tiene, la fortaleza despumé del accidente que tuvo. Maxi estaba dispuesto a seguir luchando y eso es muy importante a pesar de las dificultades que la vida nos pone».

Tenemos mucha bronca porque la Justicia no hizo nada. Nosotros decidimos que el 22 de marzo, día del accidente que sufrió nuestro compañero, a quien quiero como a un hijo, se celebre el Día del trabajador de Recolección de residuos».

Posteriormente, el líder de Camioneros hizo una mención a algo que le «tocó vivir de cerca y que viven muchos compañeros y tiene que ver con los chicos con capacidades diferentes».

«Conozco la crianza, lo he vivido durante muchos años hasta que Dios se llevó a Emiliano, porque lo necesitaba arriba, porque son todos angelitos. Lo que duele y molesta ante tamaña decisión que tomó el Gobienro de quitar el subsidio a las personas con capacidades diferentes. No quiero exagerar, pero son como crímenes de lesa humanidad. Sacarle el subsidio que sirve para ayudar a su familia a que lo puedan cuidar es un crimen», remarcó.

Y advirtió: «Eso no sale del bolsillo de los funcionarios, sale del esfuerzo de todos los que trabajamos. Por eso teniendo en cuenta que estamos acá recordando a un cura barrendero como fue Mauricio Silva y haber decretado el 22 de marzo Día del Recolector de Residuos en homenaje a la fortaleza de nuestro compañero Maximiliano Roberto Acuña, queremos decirle también al señor presidente que tenga un poco de sentido común de corazón».

«Póngase en lugar de las familias que necesitan tener una ayuda para seguir adelante con sus familiares con esos problemas que les impiden trabajar. Señor presidente reflexione, dé un paso atrás y no le siga quitando ese dinero, ese subsidio, porque en muchísimos casos sirve para comer y vivir con algo de dignidad».