Macri dijo que tiene «muy buenas» expectativas para el G20 de Hamburgo

El presidente Mauricio Macri dijo que tiene «muy buenas» expectativas de cara a la cumbre del G20 que comenzará mañana en la ciudad alemana en Hamburgo, en la que se encontrarán los jefes de Estado y Gobierno de las veinte naciones de ese selecto club. En un breve contacto con el periodismo a la salida del hotel Le Meridien donde se hospeda, el Presidente destacó el ánimo de la delegación, mientras se retiraba junto a la primera dama, Juliana Awada, rumbo al Barclaycard Arena -en las afueras de la ciudad- donde tiene lugar el festival Global Citizen.

Consultado sobre las expectativas de cara al segundo encuentro del G20 del cual participará (el primero fue el año pasado en China), Macri respondió: «Son muy buenas».

Cerca de las 18 hora local (13 de Argentina) se completó la comitiva oficial que se encuentra en Hamburgo con el arribo al hotel del jefe de Gabinete, Marcos Peña -hizo una escala de unas horas en Frankfurt para brindar una charla en el Foro Económico Argentino-Alemán- y del canciller Jorge Faurie, quien viajó desde Buenos Aires en otro vuelo con conexión en París.

A su llegada al aeropuerto de Hamburgo, el Presidente y su comitiva fueron recibidos por el embajador argentino en Alemania, Luis Kreckler, y veinte minutos después llegaron al hotel Meridien, ubicado en el barrio de St. Georg, en la rivera del lago Außenalster. Lo acompañan su esposa, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. Su primera actividad comenzó con su participación en la inauguración del festival de música Global Citizen, en el Barclaycard Arena, en el que tocaron Coldplay, Shakira y Pharrel Williams, entre otros artistas internacionales.

Macri está hospedado, en la misma calle, a unos 100 metros de donde pasará sus días aquí la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, y en el mismo hotel de parte de la comitiva brasileña. De hecho, 15 minutos después de su llegada, arribó al Méridien el ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles.

La Hamburgo que espera a Macri -con casi dos millones de habitantes, la más grande del norte de Alemania después de Berlín- tiene la seguridad reforzada: más de 20.000 efectivos policiales según las cifras oficiales están abocados a preservar el orden desde este viernes hasta el sábado a la noche, una presencia que se siente no sólo en las calles -muchas de la zona céntrica están cortadas- sino también en los varios helicópteros que sobrevuelan el distrito Centrum.

El miércoles por la tarde tuvo lugar una pequeña manifestación que no superó el millar de personas en el barrio St. Pauli, al oeste del centro de Hamburgo, y los visitantes podían ver la hilera de camionetas de policía que rodeaban el distrito para evitar desmanes que finalmente no hubo.

En algunos de los bares del Reeperbahn -el barrio epicentro de la vida bohemia- se pueden ver colgados afiches en amarillo flúo que convocan a la manifestarse contra el G20, aunque en verdad el resto de esta pintoresca ciudad -que ostenta el segundo puerto más importante de toda Europa-, mantiene un clima apacible.