El calendario de las hierbas aromáticas

Por María Gabriela Escrivá, autora del libro Plantas Aromáticas, de Editorial Albatros




La mayoría de las aromáticas se conforman con pocos cuidados ya que están acostumbradas a sobrevivir sin ayuda. No obstante, hay que procurar que vivan en las condiciones más adecuadas para cada especie.
Este calendario nos ofrece los consejos más importantes por estación para que crezcan sin problemas.

Otoño:
Con las primeras heladas será necesario proteger a las plantas más sensibles al frío. La albahaca todavía estará deslumbrante y productiva, pero la primera helada terminará con ella.
Si está cultivada en maceta es posible simplemente mover el contenedor a un lugar soleado pero con cierto resguardo y si está plantada en la huerta o el jardín, cubrirla de noche con tela antihelada o con un nylon será una acción suficiente para poder disfrutar más tiempo de sus hojas frescas.
Las podas de limpieza caracterizan a esta estación. Mentas, oréganos y melisas tienen en otoño tallos duros y desordenados. Una poda al ras de estas ramas hará que rebroten saludables en primavera. Las lavandas de los cercos podrán ser podadas para evitar que pierdan las hojas de la base de los tallos. Hacer divisiones de matas de ciboulette para su multiplicación.
Las plantas anuales que hayan terminado su ciclo simplemente se trozan y se incorporan al compost.

Invierno:
En esta estación los riegos deberán ser moderados o nulos si estamos en una zona con lluvias periódicas. El grosor de las coberturas del suelo deberá ser mínimo para permitir que el sol caliente la superficie del suelo.
Armar una pila de compost con todo el material orgánico disponible del otoño. Observar si el suelo se ha compactado (especialmente en zonas de suelos arcillosos) y si esto ha sucedido, descompactar suavemente con la laya.
Acopiar elementos para hacer las siembras de primavera, tales como cajones, envases plásticos o cualquier elemento reutilizable. Realizar la compra de semillas e insumos necesarios para la siembra.
A finales del invierno, incorporar un poco de compost al pie de las aromáticas perennes.

Primavera:
Ideal para preparar el suelo para nuevos canteros o hacer un diseño general del espacio. El inicio de esta estación es perfecto para realizar las siembras de albahacas, cilantros, perejiles o nirá, entre otras. Si nos decidimos por la compra de plantines en viveros especializados, es buen momento para su transplante definitivo.
Comenzar a prestar más atención a los riegos y aumentar el volumen y la frecuencia. Engrosar de a poco las coberturas a medida que aumenta la temperatura. Incorporar compost al suelo de todas las plantas. Detectar la presencia de pulgones y la actividad de sus controladores naturales.

Verano:
El riego es clave en esta estación. Las coberturas serán gruesas para mantener el suelo húmedo, fresco y sin malezas. Si ya se ha acopiado suficiente material para compostar, armar una pila y cubrirla con una capa de paja. Controlar el avance de las malezas.
Regar según sea la demanda de las plantas. Cosechar hojas de albahaca y cortar las flores. Estas plantas son muy sensibles a la deshidratación y si les falta agua, tienden a florecer y terminar su ciclo. Mantener podadas las mentas y la melisa, de esta forma al inhibir un poco su floración obtendremos mayor producción de hojas.
Limpiar las plantas de hojas secas y enfermas. Hacer la compra de semillas para la próxima temporada. Recolectar aromáticas para disecar.