En resumen la reforma jubilatoria será algo así como, esperar más años y van a pagar menos.
El Gobierno argentino pretende acelerar el trámite que lleve al tratamiento de los proyectos de reforma con un primer paso en el Senado. Su idea, se ve reforzada tras el importante acuerdo alcanzado con gobernadores y también con la CGT. La jubilación es el acto administrativo por el que un trabajador en activo, ya sea por cuenta propia o ajena, pasa a una situación pasiva o de inactividad laboral, tras haber alcanzado la edad máxima, o por enfermedad crónica grave o incapacidad. Obtiene entonces una prestación monetaria para el resto de su vida.
Los gobernadores provinciales firmaron el acuerdo -menos la provincia de San Luis- para no perder recursos y al mismo tiempo apoyaron el cambio en la fórmula de movilidad de los haberes de los jubilados, una iniciativa que sumó críticas al saberse los detalles y el carácter mínimo del plus por encima de la inflación.
El oficialismo no descarta llevar a la práctica modificaciones al proyecto, aunque de todos modos vislumbra un panorama favorable para tener los tres proyectos ingresados en esa Cámara -previsional, cambios laborales y pacto fiscal- aprobados a fin de mes.
El Gobierno de Macri buscará compartir -de ese modo- el costo político del cambio de movilidad: aun cuando los gobernadores de provinciales eviten referirse a ese tema, los proyectos llegaron al Congreso en forma de paquete, «repaquete».
La reforma previsional que el Gobierno nacional consensuó con los gobernadores ingresó ayer a la Cámara de Senadores, e incluye propuestas sobre aumentos de haberes por encima de la inflación, 82% móvil a los beneficiarios de la jubilación mínima y extensión optativa de la edad jubilatoria a los 70 años.
Actualmente, los trabajadores varones se jubilan a los 65 años y las mujeres a los 62.
El proyecto, que formó parte del acuerdo alcanzado entre el Gobierno nacional y los mandatarios provinciales, ingresó ayer a las 0.51 al Senado, se informó desde la Jefatura de Gabinete.
Según establece la iniciativa, los incrementos en las jubilaciones se calcularán por encima del índice de inflación, lo que implica un cambio en la actual fórmula de actualización, y fue interpretado como un paso que descomprime notablemente la situación de las cajas previsionales.
Actualmente, las jubilaciones se actualizan a partir de una ecuación que combina la evolución de los salarios y el incremento de la recaudación, un sistema que rige desde 2009 y que aplica un aumento de manera automática en los meses de marzo y septiembre.
«La movilidad se basará en las variaciones del nivel general del Índice de Precios al Consumidor Nacional elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)», establece la iniciativa en su primer artículo.
En el mismo arranque de la nueva normativa se especifica que esa movilidad «se aplicará trimestralmente en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año calendario» y «será incrementada en el mes de junio de cada año con el 5 por ciento de la variación porcentual real del Producto Interno Bruto (PIB)».
El proyecto contempla extender en forma optativa la edad jubilatoria hasta los 70 años, según establece el artículo 7 del proyecto.
«A partir de que el trabajador cumpla 70 años de edad y reúna los requisitos necesarios para acceder a la Prestación Básica Universal, el empleador podrá intimarlo a que inicie los trámites pertinentes», se indica en el proyecto, que aclara que eso «no afecta el derecho del trabajador de solicitar el beneficio previsional con anterioridad al cumplimiento de los 70 años».
