70 mil mujeres en Rosario: 31º Encuentro Nacional de Mujeres

Luego del primer día el 31º Encuentro Nacional de Mujeres, destacado por su masividad y donde resonaron fuertemente los reclamos por aborto legal y contra el ajuste, hoy, domingo, se desarrollará la segunda y principal jornada del Encuentro. Durante la mañana funcionaran las comisiones de debate.

Al mediodía la Organización de Mujeres Plenario de Trabajadoras, reunirá a 3500 mujeres de todo el país y realizará un acto donde sus principales referentes denunciarán a los responsables del ajuste y reclamarán la convocatoria a un paro activo nacional Monumento a la Bandera, al que convoca a todos los medios a acercarse.

A las 18 hs se realizará la marcha que partirá desde la Plaza San Martín. Allí estarán presentes la diputada nacional del bloque del Frente de Izquierda- Partido Obrero Soledad Sosa; la concejal del Partido Obrero en Capital Bermúdez, Santa Fe, Jorgelina Signa; la dirigente de la Organización de Mujeres Plenario de Trabajadoras y secretaria gremial de la UBA Vanina Biasi y familiares y víctimas de casos de impunidad, violencia y de todo el país.

Luego de participar en la actividad realizada por la Mesa por la Libertad a Belén, desde Rosario la diputada del bloque del Frente de Izquierda – Partido Obrero Soledad Sosa dijo que “la masividad del ENM es una demostración de la situación crítica en la que vivimos las mujeres en nuestro país. Las mujeres debemos organizarnos para conquistar nuestros derechos: por el aborto legal, salario igual a la canasta familiar y todos nuestros reclamos. Este encuentro debe ser un punto de apoyo en ese sentido.”

Vanina Biasi, agregó que “miles de mujeres trabajadoras nos movilizaremos mañana en Rosario por el aborto legal y contra el ajuste en curso, que afecta en primer lugar a las mujeres y agrava las condiciones que generan la violencia y bloquean todos nuestros derechos. Reclamamos un paro activo nacional y denunciamos que el pacto que mantienen el gobierno, la Iglesia y la burocracia sindical es contrario a cualquier conquista de los derechos de las mujeres y permite que sigamos viviendo en absoluta vulnerabilidad”.

Jorgelina Signa dijo “en esta provincia, Santa Fe, las redes de trata operan con total impunidad en todo el territorio provincial y no han parado de crecer las denuncias de casos de violencia de género. La presencia de miles de mujeres que exigen por nuestros derechos es un reclamo a los gobiernos provinciales y nacional”.

Una masiva participación desbordó los talleres del XXXI Encuentro Nacional de Mujeres que comenzaron hoy en más de 340 aulas de escuelas y facultades de Rosario, mientras algunos tuvieron que realizarse en amplios patios de los establecimientos y en la calle.

Los talleres de ‘Trata y explotación sexual’ abarcaron 7 aulas, el patio y los balcones de una escuela donde además funcionaron los talleres de ‘Mujeres en situación de prostitución’ y el de ‘Mujeres de los pueblos originarios’ donde la escena volvía a ser la misma: espacios atestados de gente donde las participantes lograron ordenarse y funcionar normalmente.

En ese contexto, los talleres se sumergieron en los debates y en relatos dolorosos y terribles de distintas experiencias de mujeres que, organizadas o individualmente, llegaron a las jornadas para participar buscando un espacio que las contenga y donde construir colectivamente una salida antes la violencia y las injusticias, como definieron esta mañana las organizadoras en el documento de apertura del encuentro.
En cada una de las escuelas el número de mujeres «nos desbordó, no hay espacio que alcance», aseguró una de las integrantes del Comité Organizador, Liliana Zulaica.

También desbordaron en otras escuelas los talleres de ‘Violencia, abuso y acoso sexual’, ‘Violencia y maltratos’, ‘Femicidios’, ‘Anticoncepción y aborto’, ´Lucha contra las drogas y el narcotráfico’, ‘Violencia obstétrica’, ‘Maltratos, abusos y explotación infantil’, ‘Feminización de la pobreza’, ‘Estrategias para el acceso al aborto legal, seguro y gratuito’, ‘Acceso a la justicia’, ‘Personas transgénero, transexuales y travestis’, entre otros.

Asimismo, se denunciaron casos de femicidios, violencia sexual y abuso, violencia institucional, y trata de personas que permanecen invisibilizados, como asimismo circuló por todos los ámbitos del encuentro y las calles de Rosario el reclamo por «la libertad de Yanina», la joven rosarina condenada a nueve años de prisión por un aborto espontáneo, que se encuentra en prisión domiciliaria porque tiene un hijo pequeño.

Otros carteles que recorren las calles de la ciudad expresan el fuerte reclamo de «Desmantelamiento de las redes de trata» y de «Aborto legal, seguro y gratuito».
Durante la mañana, un encendido discurso de las organizadoras contra la violencia y las injusticias sociales, abrió el encuentro ante una multitud de delegaciones de todo el país que colmaron la explanada del Monumento a la Bandera y convirtieron a ese acto en un acontecimiento histórico.
Durante la inauguración, y bajo el lema «el encuentro somos todas», se reivindicó el carácter horizontal, federal, pluralista, autocovocado y autofinanciado de las jornadas, mientras las banderas revelaban los reclamos principales de las mujeres, sus organizaciones y sus localidades y provincias.
«Si tocan a una, nos movilizamos todas», «Libertad para Yamila», «Ni una menos» «Ley de Emergencia ya», «Basta de femicidios», «Basta de violencia contra las mujeres», «Por el aborto libre, seguro y gratuito», eran algunas de las leyendas que comenzaban a imprimirle, entre cantos y a pleno sol, un clima de entusiasmo, confluencia y dinamismo al encuentro.
«Todas somos necesarias para transformar nuestra realidad», fue una de las frases del documento que leyeron las organizadoras que sintetizaba la presencia de trabajadoras, desocupadas, sindicalistas, estudiantes, amas de casa, inmigrantes, campesinas, de los pueblos originarias, profesionales, docentes, familiares de víctimas de gatillo fácil, mujeres trans, mujeres en situación de encierro, integrantes de organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos, barriales, entre otras.
El discurso denunció las situaciones de violencia de género, de la violencia institucional, de precarización laboral, de la pobreza, «que recae con mayor fuerza sobre los sectores populares y las mujeres», y responsabilizó a las políticas provinciales y nacionales, al tiempo que, al ser Rosario sede del encuentro, expresaron una fuerte preocupación sobre la situación local y provincial.
«La Argentina sangra por las barrancas del río Paraná, por estos puertos de Rosario, donde manos extranjeras se llevan el 75 por ciento de la producción nacional, por allí circula libremente el tráfico de armas y droga, y la trata de personas», fue una entre muchas denuncias que formularon, además de las vinculadas puntualmente a la violencia de género.