Unas 900 obras de construcción privadas podrán retomar la actividad en la Ciudad a mediados de septiembre, con protocolo sanitario, a partir de la autorización del Gobierno nacional para el desarrollo de actividades de construcción de obras de más de 5.000 metros cuadrados, y de aquellas que se encuentren a 90 días de su finalización.
El gobierno nacional autorizó, mediante la Decisión Administrativa 1604/2020 publicada el jueves en el Boletín Oficial, el desarrollo de actividades de construcción de obras de más de 5.000 metros cuadrados (m2) y de aquellas que se encuentren a 90 días de su finalización, en virtud del pedido de las autoridades porteñas.
En ambos casos, se podrá comenzar el 14 de septiembre y se deberá respetar la organización mediante turnos, al tiempo que las autoridades porteñas deberán efectuar, junto al Ministerio de Salud de la Nación, un monitoreo sobre la situación epidemiológica.
De acuerdo con información de la Agencia Gubernamental de Control porteña, de las 3.552 obras que quedaron detenidas desde el 19 de marzo: 400 obras son de más de 5.000 m2 y representan el 46% aproximado de metros a construir; y 530 obras se terminan en 90 días.
En total, 930 obras retomarán sus actividades con los protocolos vigentes, que representan en conjunto más del 60% de los m2 que se encuentran en construcción en la Ciudad.
En diálogo con Télam, el presidente de la Cámara de Empresarios de Desarrollo Urbano (CEDU), Damián Tabakman, dijo que esta reactivación «es una forma de empezar, es un comienzo para las empresas», y afirmó que la aplicación de protocolos como el traslado de obreros en transporte privado «tiene impacto en los costos pero peor es la empresa parada sin ingresos».
«Si las obras no avanzan, no se cobra la cuota a los compradores, son muchos meses, todas las empresas están muy angustiadas y preocupadas, hay que mantener la empresa tantos meses con egresos y sin ingresos», señaló.
Tabakman aclaró que «el 14 de septiembre empieza el proceso pero no es obligatorio empezar, las empresas también tienen en cuenta la economía, el sobrecosto, si la gente va a pagar la cuota, es mucha incertidumbre», dijo.
Por otra parte, se aprobó en la Ciudad una ley que establece exenciones y diferimientos de pagos para las obras, aunque el titular de la CEDU observó que «estamos a la espera de incentivos nacionales, que son los que realmente pesan y estamos pidiendo hace meses».
En ese sentido, destacó: «sabemos que la construcción es una prioridad para el Gobierno, es una actividad que genera mucho volumen de obrero, mucho personal que con el nivel de desocupación que seguramente hay permitirá darle trabajo a mucha gente; somos optimistas con los anuncios de las 60 medidas».
En tanto, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech, dijo a Télam que el reinicio de obras «es un avance muy importante en un contexto de recuperación intermensual de la actividad».
«Todavía está en niveles muy bajos y requiere de distintos incentivos para poder consolidar el crecimiento de la actividad y el empleo», agregó.
Por su parte, el director de Later-Cer/Cerámica Quilmes, Edgardo Gioia, dijo a Télam que «hoy hay un fuerte incremento de los despachos, hay gran demanda de materiales por parte del Gran Buenos Aires, el segundo cordón; Córdoba, Santa Fe».
«Si se habilitan las obras en Capital incrementaría aún mas la cantidad de despachos, hay que tener en cuenta que no todas las fábricas están trabajando al 100% por las restricciones», agregó el director de Later-Cer/Cerámica Quilmes, que forman parte del Grupo Construya.
Afirmó que «los precios están relativamente tranquilos, no se trasladan todos los costos a los precios; venimos de cuatro años en los que tanto la oferta como los precios están muy retraídos porque no había demanda; a partir de la posible salida de la pandemia empezó a crecer y reactivarse la demanda».
De acuerdo con el último informe de Grupo Construya, el volumen de venta de productos para la construcción aumentó 2,3% en agosto en términos interanuales, mientras que frente a julio pasado marcó un retroceso de 11,3%, de acuerdo con los resultados de un relevamiento realizado por el Grupo Construya.
El Grupo Construya remarcó que «agosto marcó una corrección sobre el récord de julio, que se había visto influenciado por la recomposición de stocks de los distribuidores y por las compras especulativas incentivadas por la relación dólar/peso, luego de varios meses con grandes restricciones asociadas a la cuarentena».
«Aun con esta baja, se sostiene la recuperación que se inició a partir de mayo, luego de que en abril se registrara la caída histórica más abrupta del índice a causa de la cuarentena por la Covid-19», señaló el informe.
