Gestión estratégica: clave para la modernización de la industria textil

Por: Fabián Guerra, Director Comercial de Softland Argentina

El increíble desarrollo de las TIC`s han obligado a los distintos sectores industriales a incorporar tecnología a lo largo de toda su cadena de valor. Sumado a este desarrollo, se encuentra el boom del e-commerce donde internet se ha vuelto el principal medio para la compra y venta de bienes y servicios.

El caso de la industria textil es muy amplio, pues la cadena de valor de los fabricantes es muy particular, dependiendo del perfil y posicionamiento de la marca y a qué segmento se dirige.

Esta industria ha basado su expansión en el uso de las nuevas tecnologías con innovaciones que hacen no solo de los procesos productivos un espectro de monitoreo digital, sino que también hacen de la experiencia de compra de un producto textil un contexto informativo que le permite al consumidor saber de qué está producido lo que compra, dónde, cuándo, cómo y cuáles son los beneficios de usar una prenda determinada.

Por eso, los empresarios textiles, deben considerar la adquisición de sistemas de gestión integral como lo son los ERP, que permitan administrar todos los procesos, con el fin de aumentar la productividad, eficientizar los procesos y controlar su calidad, de cara a un consumidor cada vez más exigente.

El uso de sistemas ERP en el sector textil sugiere algunos campos de desarrollo:

Inventario: contiene información de un elemento y sus variantes (tamaño y color de la matriz).
Gestión de la producción: los subconjuntos y materias primas pueden provenir de diferentes fabricantes, nacionales como internacionales, por lo que el ingreso de pedidos debe tener en cuenta los tiempos de tránsito largos.
Contratación de talleres: la industria textil acostumbra a subcontratar talleres de confección. Como resultado de ello, la logística de transporte, control de calidad, stock transitorio y pagos, es compleja.
Diferencia cambiaria: la conversión de moneda es una consideración para el sistema de cuentas por pagar.

Con la implementación de un sistema de gestión ERP, las compañías del sector textil obtienen una estructura de respaldo que acompaña de manera integral el negocio. Algunas de las ventajas que ofrecen son: poseer un control de calidad diseñado de forma personalizada al sistema de producción, logrando así obtener un registro de toda la cadena de valor y un pronóstico del proceso; gestionar sucursales y almacenes y coordinar transporte por volúmenes y fletes, logrando abarcar procesos de pre y post-producción.

Las herramientas de gestión ayudan a optimizar el proceso de toma de decisiones y el desarrollo y la configuración de nuevos productos. Además, mejoran el proceso productivo, asistiendo al usuario en el uso de materias primas (hilos y tejidos) para cada prenda y en el mantenimiento de equipos y máquinas.

Uno de los aspectos más regulados de las prendas de vestir es el etiquetado, el cual incluye información sobre los materiales, el país de origen y las instrucciones de limpieza. Las soluciones ERP permiten tener un registro de las características de cada etiqueta, haciendo que la compañía logre gestionar la distribución de productos de manera innovadora y optimizada.

En los últimos años son cada vez más las empresas textiles que no sólo buscan innovar en sus prendas, sino en sus procesos productivos, potenciando su gestión estratégica de negocio mediante lineamientos del sistema y sus funcionalidades específicas para dicho segmento.