Se derrumba Google en todo el mundo. Las grandes empresas mundiales huyen de Google.

Matt Brinn, presidente de Google para Europa, Oriente Medio y África, aprovechó la celebración en Londres esta semana de la Advertising Week Europe (Semana de la Publicidad en Europa) para disculparse ante los anunciantes por permitir que sus anuncios aparecieran junto a contenido radical y extremista en su plataforma de videos Youtube. No hay imperio que dure 100 años y Google no es la excepción. Aol, Nestcape entre otras que fueron lideres hoy desaparecidas demuestran que todo lo que brilla no es oro. Fanfarronamente Google siempre se quizo hacer el piola pero los anuncios de las grande corporaciones que sustentan a este ex gigante demuestra falta de idoneidad a la hora de suministrar avisos a las empresas lideres, ya que los genios de Google muestran avisos de sus anunicantes junto a a avisos y webs que promueven el terrorismo, la droga, la trata de personas y eso fue el final de lo que fué una empresa tecnológica, el resultado: Las grandes empresas mundiales huyen de Google.

Investigación escandalosa

Tras el anuncio de Google, más de 250 grandes marcas suspendieron sus acuerdos publicitarios en rechazo a la vinculación de sus reclamos con videos de carácter inapropiado o extremista. Entre ellas se encuentran compañías tan relevantes como Volkswagen, Toyota, Audi, McDonalds, Marks & Spencer, L’Oréal, la BBC, ‘The Guardian’, ITV, O2, Heinz, Tesco, Domino’s Pizza, HSBC, Lloyds Bank o Sainsbury’s. Y al publicarse la noticia otras empresas iniciaron su mudanza del gigante que se cae a pedazos.

El asunto salió a la luz tras una investigación del diario ‘The Times’, que reveló que los avisos publicitarios de numerosas empresas aparecían patrocinando videos de YouTube con contenidos muy polémicos. Las marcas culparon a Google de haberles causado un grave daño reputacional.

Josep Jover, abogado especialista en propiedad intelectual en Internet, sostiene que Google defenderá la libertad de expresión siempre y cuando no afecte a sus ingresos es decir la famosa «taraska». «‘Yo defiendo la libertad de expresión mientras no me toquen el bolsillo’, y al fin y al cabo esto es lo que está pasando con el tema de Google», ha comentado Jover.

Google responde, tarde mal y fuera de línea, se esperan renuncias masivas de ejecutivos que ya están pensando que la caida será tremenda. En ese sentido la bolsa de acciones no se hizo esperar y cae a niveles de indigencia y no se detiene ante nada.

Por su parte, el gigante tecnológico prometió cambiar su política publicitaria y mejorar el control de la aparición de anuncios en sus plataformas. La compañía planea aumentar su plantilla de manera significativa y acelerar la eliminación de los anuncios que acompañan el contenido ofensivo.

«Creemos que la combinación de estas nuevas políticas y control reforzarán de manera significativa nuestra habilidad de ayudar a los anunciantes a alcanzar las audiencias a escala respetando sus valores», indicó el director comercial de Google, Philipp Schindler, en su blog.

Sin embargo, no está claro si los cambios que incluyen el aumento de la transparencia y una postura más firme hacia el contenido ofensivo será suficiente para ganarse la confianza de los anunciantes.