María Romilda Servini, intervino el Partido Justicialista nacional y designó al frente al gastronómico Luis Barrionuevo

«Acabo de asumir, el compañero Gioja está encerrado en una oficina, así que pedimos el desalojo. Nosotros no nos vamos a pelear con nadie. Ellos están encaprichados, quieren apelar, no sé, que apelen cuando quieran, el interventor soy yo», dijo Luis Barrionuevo. «¿Atrincherado? ¿Eso dijo Barrionuevo? No, los peronistas no usamos esas palabras», dijo José Luis Gioja, luego del paso del sindicalista por la sede del PJ. «No me suena Barrionuevo como presidente. A los presidentes los eligen los afiliados» y «Hay una clara intromisión del señor Macri y sus colaboradores en el Partido Justicialista, que es el principal partido de la oposición», enfatizó.

La jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini, intervino este martes el Partido Justicialista nacional y designó al frente al sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, para que «normalice» el órganismo partidario. Por su parte, José Luis Gioja calificó la resolución como una «intromisión». En los fundamentos de su resolución, la jueza Servini sostuvo que «el grado de división alcanzado, con líneas internas partidarias que se ubican en las antípodas del pensamiento político, ha creado una situación crítica insostenible que, de permanecer en el tiempo, podría afectar la propia existencia del partido».

El titular del Partido Justicialista ( PJ) nacional, José Luis Gioja, anticipó este mediodía que apelará la intervención, al considerar que la resolución de la jueza Servini «es una intromisión y una judicialización de la política».

La intervención se generó a partir de un pedido de los dirigentes sindicales, integrantes de las 62 Organizaciones Peronistas, Carlos Acuña, Guillermo Rojas y Horacio Valdez, para que la justicia declare «el estado de acefalía» del partido.

Los peticionantes estimaron que «ninguno de quienes arrogan el mandato de los afiliados, a la fecha cumplen ese requisito» de conducir el partido y representarlos.

Como fundamento de esto, enumeraron que «así las cosas, vemos cómo se realizan convocatorias en las que participan ‘hermanos de frustrados candidatos’, ‘dirigentes sin mandato político que perdieron por paliza en las elecciones nacionales’, y ‘ex funcionarios’ que sólo podían ejercer alguna función a la sombra de la ex Presidente y que en la actualidad nadie reconoce».

Según dispuso la jueza, Barrionuevo deberá realizar «un inventario de bienes muebles e inmuebles» como así también «informar sobre la situación económico financiera de la entidad».

Barrionuevo, cuyo mandato se extenderá hasta que la Justicia considere «normalizado» el partido, también deberá presentar ante la magistrada un «informe mensual detallando las actividades desarrolladas» para cumplir con la intervención y el ordenamiento del partido.

En el mismo trámite, la jueza dispuso la creación de una comisión asesora, conformada por tres miembros, que serán designados por el juzgado una vez que el interventor confirme que acepta el encargo.

La función de esta comisión será la de «asistir» al interventor en su relación con los distintos sectores partidarios. Por su parte, Gioja dijo este martes que «el partido está normalizado», y añadió que no sabe «cuál es la causa» de la intervención.

«No me cae como un balde de agua fría, porque siempre hay personas que quieren que el justicialismo tenga un tropiezo», admitió Gioja.

En los fundamentos de su resolución, la jueza Servini sostuvo que «el grado de división alcanzado, con líneas internas partidarias que se ubican en las antípodas del pensamiento político, ha creado una situación crítica insostenible que, de permanecer en el tiempo, podría afectar la propia existencia del partido».

En este sentido, afirmó que «el estado de conflicto interno permanente» en el PJ «no es novedoso», y señaló que, de hecho, «en los últimos años han tramitado ante este tribunal numerosas causas relacionadas a la vida institucional del Partido Justicialista».

«Se ha observado que, en los últimos comicios nacionales y provinciales del año 2017, reconocidos dirigentes partidarios apoyaron candidaturas de partidos o frentes políticos de los que el Justicialismo no formó parte o directamente se han postulado como candidatos de esas agrupaciones que compitieron en el último proceso electoral contra el partido fundado por el General Perón», analizó la magistrada.

García Larraburu rechazó la intervención del PJ
La Senadora Silvina García Larraburu (PJ-FpV Río Negro), manifestó su rechazo a la intervención judicial del Consejo Nacional del Partido Justicialista, impuesto por la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, y expresó su solidaridad con el compañero y Presidente del PJ, José Luis Gioja.

“Se trata de una medida improcedente en lo jurídico, cuyo objetivo es proscriptivo y antidemocrático. Es inadmisible la intervención al Partido Político con mayor adhesión electoral y representación institucional del país, que además constituye la principal fuerza opositora al modelo neoliberal”, subrayó.

Agregó: “Esta decisión nos retrotrae a las peores épocas de persecución ideológica, que considerábamos superadas gracias a la fortaleza democrática desarrollada desde 1983”.

“Esta medida no está escindida del escenario político del país hermano de Brasil; a pocos días del fallo condenatorio que proscribió la candidatura de Lula da Silva, también se pone en jaque la democracia en nuestro país”, consideró.

“Por más que intenten frenarnos, seguiremos levantando las banderas de la soberanía política, la independencia económica y la Justicia Social hasta mejorar la calidad de vida de nuestras hermanas y hermanos de Argentina”, finalizó.