Pre estallido: La detención injustificada del dirigente social Juan Grabois por parte de la Policia de la Ciudad

En el tenis se llaman errores no forzados y son estos errores los que liman a Larreta. A las 21 hs los alertas por las redes sociales daban cuenta de la detención injustificada del dirigente social Juan Grabois por parte de la Policia de la Ciudad. Los agentes se equivocaron mal y le generó un nuevo costo político a Larreta, que atento a los reflejos, llamadas de por medio, un chek in, un chek out, los liberaron teniendo en cuenta el miedo a un estallido, en un barrio complicado. El PRO le debe de dejar de dar bola a los ultras, ya que con ellos no se ganan elecciones, estos temas en el seno del partido amarillo deja muchas heridas abiertas en los barrios. Un estallido social en Constitución es lo que menos necesita a estas horas Horacio Larreta.

El dirigente social se involucró en el arresto de otros militantes y vendedores ambulantes senegaleses y también fue demorado. La situación activó una fuerte movilización de movimientos sociales que cortaron el tránsito en la zona de Constitución.

El referente de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, estuvo detenido hoy alrededor de cuatro horas luego de encabezar una protesta en reclamo de la liberación de manteros senegaleses en el barrio porteño de Constitución.

El dirigente fue demorado por efectivos de la Policía de la Ciudad cuando encabezaba una manifestación frente a la Comisaría 18 exigiendo la excarcelación de seis vendedores ambulantes que estaban demorados en ese lugar.

Allí también estaban alojados otros dos referentes de organizaciones sociales, Jaquelina Flores y Rafael Klejzer, quienes fueron arrestados junto a los senegaleses.

Grabois está acusado de «atentado y resistencia a la autoridad» y también quedó alojado en esa dependencia policial, ubicada en Avenida San Juan al 1757.

Las primeras detenciones se produjeron cerca de las 17:00 de este martes, durante un operativo en el barrio de Constitución para incautar la mercadería de manteros africanos.

Según explicaron fuentes del movimiento social, los trabajadores informales se negaron a entregar la mercadería y a identificarse, por lo que comenzaron a forcejear con los uniformados y luego fueron arrestados junto a Klejzer y Flores.

Por esta razón, Juan Grabois se acercó hasta la sede policial junto a varios manifestantes y reclamó la liberación inmediata de los senegaleses y de sus compañeros, pero también quedó demorado.

«Llegué para ejercer mi rol como abogado y fuimos detenidos de manera arbitraria, con golpes e insultos. Hemos sufrido todo tipo de maltratos. Nos han detenido de manera absolutamente arbitraria y hemos sido hostigados por nuestra pertenencia política y organizativa», expresó el dirigente social.

A través de un video difundido por la CTEP, Grabois manifestó: «Le pedimos al pueblo que haga sonar el repudio por estos actos de intimidación que se dan en el marco de la entrega de nuestro país al Fondo Monetario Internacional, el saqueo de nuestros recursos, el hambre y la miseria de las mayorías populares».

Luego de la detención, la CTA de los Trabajadores, liderada por Hugo Yasky, pidió la libertad de los dirigentes sociales y denunció «la ferocidad de la represión», mientras que dirigentes como Juan Carlos Schmid, Felipe Solá, Daniel Menéndez, Luis D’Elía, Roberto Baradel, Roberto Pianelli y Emilio Pérsico rápidamente se acercaron a la Comisaría junto a un grupo de militantes.

«Reprimir a los representantes sociales en medio de una crisis es de una irresponsabilidad enorme. En 2002 durante mi Gobernación tuve que dedicar un enorme esfuerzo para contener la violencia policial», manifestó el diputado nacional del Frente Renovador.

Poco antes de las 22:30, tras cumplir con los procedimientos policiales, fue formalmente liberado Grabois, aunque el dirigente decidió permanecer en la sede policial hasta que también recuperaron la libertad los manteros senegaleses.

En declaraciones a la prensa al abandonar la Comisaría 18, el referente de la CTEP afirmó que se trató de «un abuso de poder absolutamente innecesario» y señaló que fue «exclusiva responsabilidad del Gobierno, que ha generado un clima de intolerancia y odio increíble, de persecución».

«Está volviendo el fascismo», lanzó el abogado, quien envió un mensaje a la militancia presente en el lugar: «Las organizaciones populares hemos cumplido con la defensa de los humildes. Nos vamos con la libertad de todos los trabajadores».