El Gobierno concretó ayer la transferencia de tres playas ferroviarias ubicadas en Caballito, Liniers y Palermo a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) para que se destinen a proyectos de urbanización.
Para poder concretar los proyectos, la Nación necesita el visto bueno del gobierno de la Ciudad y de la Legislatura porteña.
En un discurso en Lotería Nacional, previo a un nuevo sorteo para la construcción de viviendas Procrear, el viceministro de Economía Axel Kicillof explicó que dos de los cinco terrenos que se usarán, que están en los barrios de Parque Patricios y Pompeya, fueron cedidos directamente al programa y que los otros tres, que pertenecían a Ferrocarriles Argentinos y están ubicados en Palermo, Liniers y Caballito, fueron otorgados a la ANSES.
“Hacen falta grandes obras de infraestructura en la Ciudad”, desafió Kicillof.
El presidente del Banco de la Ciudad, Federico Sturzenegger propuso como condición que se “ponga en suspenso” la reciente ley que dispone el traspaso de los depósitos judiciales de su entidad al Banco de la Nación” . “Esos fondos son los que permiten dar préstamos a 20 años a la vivienda a tasas accesibles”, señaló.
Los terrenos que fueron desafectados por Administración de Infraestructura Ferroviaria totalizan unas 23 hectáreas . El decreto 1723 dispuso que la ANSeS y la Secretaría de Política Económica deberán conformar en 30 días una “sociedad anónima” para llevar adelante el desarrollo y la explotación comercial de los “proyectos urbanísticos” que se harán en los terrenos ferroviarios.
Pese a que la presidenta Cristina Kirchner había asegurado que la venta y explotación de esos inmuebles se iban a usar para financiar el soterramiento de la línea Sarmiento, el decreto publicado ayer relativiza esa posibilidad.
El artículo segundo establece que las “rentas, utilidades y beneficios que se generen se integrarán al Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Previsional” y que se deberá “evaluar la posibilidad de su reinversión en el financiamiento de las obras del soterramiento a través de los instrumentos financieros disponibles para ello”.
El presidente de Uruguay se sorprendió por la presencia argentina en Punta del Este, a pesar de los controles cambiarios de Cristina Kirchner
«Teóricamente no debería haber ninguno, ¡pero están!», ironizó el presidente del Uruguay, José Mujica. El mandatario minimizó el impacto de los controles cambiarios que estableció el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner sobre el flujo turístico de Punta del Este porque los «argentinos son campeones mundiales» para «sacar los dólares» de su país.
Mujica explicó que, si bien se esperaba una importante merma en la llegada de argentinos a las costas uruguayas, esto no ocurrió. El mandatario del país vecino explicó que «los argentinos tienen desconfianza en su moneda», pero «de alguna manera», se «las ingenian» para seguir pasándose a dólares, a pesar de las barreras que puso el Gobierno para operaciones cambiarias.
«No hay ningún país, salvo Estados Unidos desde luego, que tenga tan dolarizada la moneda como la tiene la Argentina», señaló el ex Tupamaro.
En diálogo con el canal 10 de Montevideo, Mujica desestimó la idea de que el control a la compra de divisas en Argentina pudiera perjudicar el turismo en las costas orientales: «Les puedo garantizar una cosa, los argentinos son campeones para sacar los dólares. ¡Son campeones mundiales!».
