Desconocidos entraron a un mercado en la localidad de Mülhein an der Ruhr, en el sur de Alemania, cuando no había nadie y abrieron 1.200 botellas de cerveza con el objetivo de sumar puntos con las chapitas y obtener un equipo de música que sorteaba una marca local. Al parecer, ingresaron por la parte de atrás del local el sábado a la noche y se quedaron ahí hasta este lunes a la mañana para abrir las botellas y conseguir el premio de la cerveza «Königer Pilsner».
No se llevaron ni bebieron las botellas de cerveza y dejaron las chapas no ganadoras en el suelo de la tienda, informó el diario Bild y reprodujo la agencia EFE.
Si en los siguientes días alguien acude a la fábrica de cerveza con un número desmesurado de chapas para cobrar el premio deberá aclarar de dónde las sacó, aseguró el portavoz de Königer Pilsner, Marco Baron.
