El Arce Dorado de la Ciudad de Buenos Aires

En la Ciudad de Buenos Aires se hallan plantados unos 421.718 árboles. De este amplio conjunto, 367.157 se sitúan en las calles, avenidas y paseos porteños. Los 54.561 restantes, están ubicados a lo largo de los distintos espacios verdes de la ciudad. Estos datos han sido provistos por el último censo fitosanitario, el cual ha sido realizado en el año 2018. La pluralidad de especímenes arbóreos que habitan en nuestra ciudad es muy extensa, pero no mucha gente sabe cuáles son las principales, dónde encontrarlas o cuáles especies se encuentran prohibidas dentro de la capital de la nación.

Dentro de los 421.718 árboles plantados en la metrópolis argentina, cerca de la mitad pertenece al género fresno, distribuido en siete especies. Entre éstas, la americana es la de mayor presencia; luego le siguen el plátano, el paraíso, el ligustro, el tilo, el ficus, el acer, el crespón, la acacia, la tipa, el jacarandá, la sófora, el álamo, el sauce, el árbol del cielo, el liquidámbar y el gomero. Por otro lado, están prohibidos el Níspero, el Moral y el Naranjo Amargo.

Arce Dorado

Además del nombre que lleva la nota, el Acer Saccharinum también es conocido con los siguientes nombres: arce del Canadá, arce plateado, arce blanco americano, arce sacarino o arce de azúcar. Es nativo del este de los Estados Unidos y áreas adyacentes del sudeste de Canadá. Su crecimiento es relativamente veloz. Se suele ubicar a lo largo de humedales y vías de agua. Es uno de los más comunes árboles de Estados Unidos. Aunque posee requerimientos de luz solar mayores a los de otros arces, es muy adaptable y ha demostrado resistir una gran variedad condiciones climáticas. En nuestra ciudad, hay apenas más de diez arces dorados para visitar; acá te dejamos el listado de ubicaciones de los mismos.

Detalles

Es un Árbol caducifolio de veinte a treinta metros de altura, sin embargo también es capaz de llegar a los cuarenta metros de elevación. Su corteza, lisa, presenta un color gris y se desprende en escamas a medida que su edad avanza. Las hojas, nota característica de los acer en general, son palmadas. Estas pueden adoptar las dimensiones de ocho a dieciséis centímetros de largo y seis a doce centímetros de ancho, con muescas profundas y angulares entre los 5 lóbulos. Haz verde brillante y envés plateado.

Sus flores emergen y crecen en pequeñas panículas producidas antes que las hojas, a principios de primavera. A principios de verano es cuando las semillas (sámaras) maduran. Estas son aladas y en pares (disámaras), pequeñas (5 a 10 mm de diámetro), con las alas de 3-5 cm de largo. Su principal dispersión es anemócora.

Es muy tolerante a condiciones urbanas, por lo que frecuentemente se planta en calles. Naturalmente se halla cerca del agua, pero puede crecer bien en suelos más secos. Es cultivado fuera de su clima nativo, demostrando tolerancia a un amplio rango de climas; creciendo exitosamente tan lejos como en el norte y centro de Noruega, como en el sur de Orlando, Florida. Puede medrar en el clima mediterráneo, tanto como en Jerusalén y Los Ángeles, si tiene humedad en verano. También en partes templadas del Hemisferio Sur, como Argentina o Uruguay.

Usos

Tiene madera brillante, usualmente dañada en tormentas. Sus raíces son flojas y fibrosas, fácilmente invaden cámaras sépticas y viejos drenes, pudiendo llegar a quebrar los cimientos. Crece con múltiples troncos a menos que se lo pode. Principalmente es usado como árbol ornamental con motivo de su rápido crecimiento, fácil de propagar y trasplantar. Pero también tiene otros usos, la madera se emplea en la elaboración de instrumentos musicales, y con la savia se produce el jarabe de arce. Además, la hoja de arce es símbolo nacional de Canadá, y está representada en su bandera.