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Barbijos: Tapabocas «podría ser obligatorio» en la Ciudad.

«El barbijo no es una protección personal, sino para que el enfermo no contagie al resto de las personas”, explicó el ministro Fernán González Bernaldo de Quirós.

El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán González Bernaldo de Quirós, afirmó que los tapabocas son “una herramienta muy eficiente para la protección social” ante la proliferación del coronavirus Covid-19 y advirtió que su uso «podría ser obligatorio» en territorio porteño de acuerdo a como se modifiquen los parámetros del aislamiento social luego de Semana Santa.

En declaraciones televisivas, Quirós sostuvo que la recomendación del uso de tapabocas “más que un cambio es adaptarse a los nuevos conocimientos que van surgiendo. Siempre dijimos desde el primer día que el barbijo no protege a quien lo posee porque el barbijo tiene mucho más que ver con el contacto manual y llevarse la mano a la cara que sobre las gotitas que pudiesen entrar en la boca».

«El barbijo no es una protección personal, sino para que el enfermo no contagie al resto de las personas”, remarcó.

El ministro explicó que como «en la ciudad de Buenos Aires la circulación local ya se está dando y considerando las experiencias europeas y nuestras de las últimas semanas -que marcan que la proporción de personas que tienen la enfermedad con pocos o casi ningún síntoma es cada vez más- estamos recomendando que todo el mundo use un tapabocas de construcción casera».

Ese tipo de barbijo artesanal puede evitar «que se dispersen las gotitas que emitimos al hablar o estornudar, para que estas queden sobre las superficies y reducir la cantidad de contagios que pueden provocar las personas asintomáticas y que circulan con normalidad”, explicó.

El funcionario indicó que “el tapabocas evita que las gotitas salgan pero quedan pegadas contra la tela. Por eso, mientras más impermeable sea la tela del tapabocas mejor, o sino es conveniente ponerle algún elemento plástico dentro. Pero hay que entender que el tapabocas va juntando la humedad de nuestro hablar y por eso cuando lo retiramos no hay que tocar esa parte húmeda y hay que lavarlo, directamente”.

“Al menos el 70% de la carga que uno emite al hablar de queda en el tapabocas, por eso es una herramienta muy eficiente para la protección social y los recomendamos fuertemente ahora que hay circulación local en la ciudad”, ponderó.

Quirós señaló que “todo tipo de tapaboca sirve, hay muchos tutoriales en Youtube para hacerlos en casa, y ya hay de fabricación comercial. Pueden ser de cualquier tela que tengamos siempre que dentro pongamos un elemento que evite que pasen las gotitas y que del lado de adentro pongamos algún elemento descartable para ir secando la humedad que se junta”.

“Cada semana vamos analizado cómo evoluciona la pandemia, al día de hoy donde la circulación local del virus todavía es incipiente, el uso de tapabocas es sólo una recomendación pero eso podría cambiar en los próximos días de acuerdo a la evolución del escenario y a las estrategias que plantee el gobierno nacional. Hoy no es necesario que sean obligatorios pero de acuerdo a como se vaya flexibilizando la cuarentena podríamos tomar esa decisión”, remarcó.

El ministro subrayó que “lo que estamos viendo de los casos en la Ciudad es que la curva de contagios se está sosteniendo en la primera parte que es la más conveniente, la del aumento lineal de los casos, en este momento estamos evolucionado bien pero sabemos que esta curva lineal se va a volver logarítmica y por eso son tan importantes las medidas que se están tomando a nivel nacional”.

“Hay que entender que la estrategia de supresión tiene tres componentes: el distanciamiento social a través de la cuarentena, la identificación de los casos para el aislamiento en hoteles si es necesario y el cuidado de los adultos mayores dentro del cual está la campaña de vacunación antigripal que comenzó en estos días”, añadió.

Quirós remarcó que «en las zonas con más hacinamiento, la contagiosidad es mayor y por eso estamos insistiendo mucho en el cuidado de adultos mayores y personas con enfermedades graves, porque si se acelera el contagio son los grupos que van a tener mayores problemas sanitarios”.