Botas

Botas de agua, impermeables, fácil de limpiar y combínalos.

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Colores de moda:
🖤negro
❤️rojo
💛amarillo
💙azul
💚verde
◻️plomo
🔘Blanco
Palo de 🌹

Tallas desde la 35 – 39.

Elegí la que mejor se adapte a vos

Con el cambio de temperatura, tenemos una excelente manera de abrigarnos sin dejar de esta a la moda: mediante las botas. Sin dudas, son un complemento ideal porque nos protegen del frío y dan versatilidad a nuestras prendas. Esta temporada, las bucaneras son protagonistas, junto a los borcegos y botinetas, pero

¿cómo elegir el modelo ideal?

1) Respetando tu propio estilo

Si sos clásica, seguramente prefieras un taco intermedio y la bota en un tono neutro que puedas combinar con todas tus prendas. Por el contrario, las mujeres llamativas buscarán ser el centro de las miradas, incorporando detalles de temporada, como cadenas y tachas. En este punto no hay nada “bueno” o “malo” pero es importante saber cuál es nuestro estilo para invertir en accesorios que representen nuestros gustos.

2) Considerando el ámbito

No es lo mismo una salida de sábado por la noche que vestirnos para ir a la oficina y, así como adaptamos nuestras prendas, las botas no son la excepción. Las bucaneras se recomiendan para ámbitos de trabajo más relajados o bien para el tiempo libre, mientras que las botinetas acompañadas de pantalones al tono harán que nos veamos más adecuadas a un ambiente de trabajo más rígido.

3) Eligiendo el largo de la bota

Una bota de caña alta estiliza más que una bucanera por dejar a la vista la rodilla, una de las partes más delgadas de la pierna. La bucanera, por el contrario, al cubrir la rodilla en su totalidad, llama la atención a la parte superior de la pierna.Para elongar las piernas y la figura, podemos recurrir a botinetas y pantalones haciendo juego.

4) Considerando el tipo de taco

Esta temporada predominan los tacos cuadrados y anchos que suelen resultar más cómodos que los demasiado angostos pero además de la comodidad y la cantidad de tiempo que usemos las botas, tenemos que pensar en cómo son nuestras piernas. Si las piernas son delgadas y largas (y pueden observarse porque usamos prendas ajustadas o una falda más corta, por ejemplo), un taco más angosto o fino se verá mejor, mientras que un taco demasiado grueso podrá percibirse como desproporcionado en relación a este tipo de pierna. Como todo complemento, debe guardar relación con la vestimenta. Las variantes con estampados que vemos esta temporada son ideales para lograr un outfit vigente y evitar que se vea monótono.



Calzado

La documentación más antigua conocida alusiva al calzado tiene más de 15.000 años. Se trata de unas pinturas rupestres halladas en una primitiva cueva. De forma esquemática aparecen hombres con una especie de botines y una mujer que calza algo parecido a unas botas de piel.

El origen del calzado fueron las sandalias.

El origen del calzado fueron las sandalias.  En el Antiguo Egipto se confeccionaban con paja trenzada o láminas de hoja de palmera. Eran de uso masculino del que estaban excluidas mujeres y esclavos. Su uso era ceremonial, ya que la tendencia a ir descalzo perduró durante muchos siglos.
En esos casos el faraón o cualquier alto dignatario caminaba seguido por un servidor que llevaba las zapatillas de su señor en una bandeja.

Las sandalias dejaron de ser artículo de lujo en Mesopotamia, cuna de la civilización sumeria, donde fue el calzado por antonomasia.

En la Antigua Grecia, Homero describe a los héroes calzando lujosas sandalias. Mientras tanto en la antigua Persiase imponía las persikai, calzado cómodo para mujeres y ancianos. Se conocía el borceguí o zapato de caza o calzado de viaje, así como las botas lazadas llamadas endromides.

Los ciudadanos del imperio romano

Los ciudadanos del imperio romano llevaban sandalias en casa: las solae, o simples suelas de cuero unidas al pie mediante correas y sujetas con lazos y cintajos.

El calzado solía combinar con el atuendo, por ejemplo, con la toga se usaba el calceus o especie de borceguí, de empeine recortado en varias tiras de cuero que se anudaban sobre el tobillo, que suele encontrarse en la mayoría de las estatuas.

Los patricios calzaban el mulleus de cuero rojo, anudado a la pantorrilla, con su media luna decorativa sobre el cuello del pie. En el siglo III, las mujeres pudientes de la Antigua Roma lucían lujosos calzados en los que no faltaban las perlas y piedras preciosas.

De lo chato a lo más alto

Entre los siglos VII al X el calzado occidental se transformó. Son célebres por su elegancia los zapatos de Carlomagno. La Edad Media impuso nuevos derroteros. Triunfa el zapato en punta curva, moda sorprendente por lo poco práctico que resultaba, sobre todo cuando empezó a exagerarse.
Surgió el zapato de punta retorcida como distintivo de clase social: mientras más centímetros medía la punta, mayor prestigio social denotaba quien lo calzaba. Se llegó al absurdo, de modo que a menudo era imposible caminar con tales artefactos, pero en vez de renunciar a tan absurdo aditamento lo que se hizo fue sujetar la punta a la rodilla mediante una cadenita.

Una moda de origen español revolucionó el calzado a finales de la Edad Media: la de los chapines, moda que triunfó en Venecia y Florencia donde hicieron furor los zapatos de plataforma, de madera ligera forrados de tisú o cuero.

En la elegante Francia del XVIII

Otro ciclo revolucionario en la historia del calzado se inicia en 1600 con la resurrección del tacón.
Cuando la bota se convirtió en pieza palaciega se constató que el tacón daba prestancia a la figura, realzaba el porte y elevaba la estatura. El tacón desempeñó función psicológica a partir del siglo XVII, en que comenzó a hacer furor en Francia.

En la elegante Francia del XVIII, se puso de moda lo que se llamó la fine fleur de las damas de la Corte, moda consistente en caminar sobre zapatitos de estrechez increíble, con los que apenas se podía avanzar unos cuantos metros antes de dejarse caer sobre los suntuosos sillones.

Al ser humano le fue necesario calzarse desde muy pronto. De acuerdo a la temperatura y a los riesgos de su entorno, el hombre prehistórico ideó un método para preservar sus pies de frío, calor, piedras, espinas, mordeduras de animales etc.

Así es como nace la primera versión de la sandalia de paja trenzada en civilizaciones de clima cálido y se crean las abrigadas botas de piel animal en continentes de bajas temperaturas. En épocas históricas el calzado llegara a ser rápidamente un accesorio de lujo para la clase social dirigente, mientras que el pueblo llano va a pie desnudo o mal calzado.

En Mesopotamia, eran comunes los zapatos de cuero crudo

En Mesopotamia, eran comunes los zapatos de cuero crudo, sujetos por tiras del mismo material. Los coturnos, caracterizados por una suela de mayor espesor que les daba altura, eran símbolos de alta posición social.

Calzado del emperador Carlomagno siglo IX.

En Egipto los sacerdotes debían usar exclusivamente sandalias hechas con fibras de papiro. Los faraones usaban suntuosas sandalias con la punta elevada hacia el empeine, en la suela llevaban la representación artística de los enemigos vencidos, cuyo contenido simbólico, apoyado en la magia, era aplastarlos una vez más, a cada paso.

Unos 1.100 años a.C

Unos 1.100 años a.C. los asirios usaron unas botas de cuero hasta media pantorrilla, sujetas con cordones y con suela provista de un refuerzo metálico. Se sabe que asirios e hititas, unos y otros expertos zapateros, disponían de botas militares con los pies izquierdo y derecho diferenciados. La bota de la infantería asiria tardó mucho en ser adoptada por los soldados griegos y romanos. De pelear descalzos, éstos progresa¬ron hasta adoptar las sandalias con suelas claveteadas, y tanto griegos como romanos sólo se equipaban con botas gruesas para largas travesías a pie. En tiempo frío, estas botas solían estar forradas con pelo y adornadas en su parte superior con la cola o zarpa colgante de algún animal.

En la Grecia antigua el general Alcibíades

En la Grecia antigua el general Alcibíades ejercía el arte de la fabricación de zapatos lo mismo que Iphicrates nacido en el 415 a.C hijo de un zapatero, se inclina por el arte de la guerra, a los 20 años crea un modelo de calzado para sus soldados los Iphicratides.

Calzado de una rica burguesa finales siglo V – calzado de una mujer rica comienzos del siglo VI.
Eran muy celosos de de su libertad e independencia, el zapatero-curtidor Simón de Atenas rehúsa seguir a Pericles a la cabeza de la república griega en estos términos “Yo no vendería mi libertad por todos los tesoros de Grecia”.

Las pieles se curtían con alumbre

Las pieles se curtían con alumbre y eran muy costosas, con grasa de cerdo o con aceite les daban flexibilidad. Usaban extractos derivados de vegetales, coníferas, raíces y frutas de acacia y corteza de roble, para mediante el tanino, poder teñirlas. Muy a menudo los zapateros mismos curtían el cuero, pero también existía el oficio del curtidor, debido a los olores desagradables que emanaban de las instalaciones, no gozaba de prestigio.

En Grecia el calzado más común entre los hombres era unas abarcas de piel de buey ajustado al tobillo mediante cuerdas entrelazadas, en los estratos sociales más elevados se usaban sandalias más o menos lujosas y luego, el borceguí y la bota.

Las mujeres usaban una especie de zapatilla

Las mujeres usaban una especie de zapatilla que cubría solo los dedos y la parte anterior del pie, las sandalias griegas correspondían a la solea romana, que usaban los hombres y mujeres en sus hogares como los calceus, que cubrían todo el pie.

Los griegos usaron la sandalia de cuero y la bota masculina hasta la pantorrilla con aplicaciones de metal, usando modelos diferentes para el pie izquierdo y derecho. A partir del año 600 a.C., las mujeres griegas de la clase alta adoptaron un calzado de cuero similar, ajustado al pie, y los colores de moda eran el blanco y el rojo. En los tiempos más antiguos, aún los militares, iban descalzos y sólo en períodos posteriores comenzaron a emplear zapatos, aunque permanecieron descalzos dentro de las casas.



Calzado de un campesino del siglo XV

Calzado de un campesino del siglo XV, copiado de un manuscrito de la Biblioteca Nacional de París- Calzado de un paje del siglo XV- Zapato de tacon de un escudero del siglo XV sacado de una miniatura del manuscrito “Deduiz de la Chasse” de Gaston Phebus en la Biblioteca Nacional de París.

Los primeros zapatos que usaron estaban formados por una suela de cuero, de madera o de fibra vegetal asegurada al pie por medio de correas. El Krepidoi, llevado por ambos sexos para viajar con mal tiempo y para hacer largos tramos en condiciones difíciles, los femeninos eran más flexibles, podían colorearse, y tener plataforma de corcho para ganar algún centímetro en estatura.

En Roma el emperador Calígula calzo muy bien a su armada. Los zapateros romanos fabricaban soberbias chinelas y sandalias en cuero bordado.

Después de un periodo de grandeza en la época Galo-Romana y hasta Carlomagno, las invasiones bárbaras y las luchas internas en el reino debilitan la economía del imperio. Los artesanos se aprovisionan del cuero necesario para la fabricación de calzado y los arreos de las caballerías, el cuero para estos últimos se trae desde Hungría, y el utilizado para zapatería y otros menesteres de Córdoba en España, el famoso “cordobán”.