engañar

Brahma Lime la maquinarìa machista de hacer publicidad y engañar.

Es lo que realmente piensa èsta empresa Brahma de la mujer, un empresa machista xenofoba, que no se puede dejar pasar asì tan fàcil, no es «huy nos equivocamos y pedimos disculpas», fueron meses de anàlisis publicitarios corporativos, para finalmente determinar un discurso y presentar a la sociedad que la mujer que no toma Brahma es boba por no consumir su cerveza de mierda, quizàs una de las peores en gusto y sabor, por eso le pusieron Lima, por que el gusto es un asco y los que consumen cerveza, siempre dicen que Brahma, es la peor cerveza de todos los tiempos, por el agua que usan, tan simple como el agua.

Lo màs importante es que nunca màs voy a consumir Brahma e invito a los lectores a hacerle la guerra a esta empresa machista.

NUNCA MAS BRAHMA  

Brahma miente, la agencia miente, y los ejecutivos de Brahma mienten. Es lo que piensan realmente de la mujer, es por eso que gastaron medio millòn de dolares en hacer èsta «publicidad.

«Miente miente miente que algo quedarà». La publicidad se incia con una mentira popular y trata a una mujer como estúpida. Para empeorar el panorama hablan de bautismo ofendiendo a los religiosos con su engaño masivo. Las agencias de publicidad no son justamente gente honesta, todo lo contrario son personas desairadas que solo piensan en engañar al consumidor. Despùes muestran a un «seudocristo» travestido bautizando a la «tonta» que no toma cerveza. Un espanto.

La cervecería Brahma quitó de las redes sociales una de las dos piezas de su campaña publicitaria «Brahma Lime» que llevaba unas horas en el aire, pero también de la comunicación social y la publicidad. «Cerveza, nos gusta a todos, pero a vos, te parece amarga. Y te sentís afuera, tomando traguitos de colores. No desesperes. Este verano te trae Brahma Lime: una Brahma con un toque de Lima, menos amarga», comienza diciendo una voz en o mientras se ve a una joven en traje de baño tomando un jugo en una rueda de chicos y chicas que beben cerveza en la playa.

No alcanza con decirte que sos una tonta que no sabe divertirse por tomar juguitos de colores, y no tomar cerveza. No alcanza con mostrarte cómo una nena que “todavía” no se convirtió en mujer, que no sabe lo que le gusta.

Sino que para “convencerte” de que “te guste lo que les gusta a todos” te fuerzan, sos empujada y obligada a atravesar el rito de iniciación a “probar” lo que “cuando probas te gusta”.

NUNCA MAS BRAHMA