Brunch para dummies: todo para organizar uno con éxito

Por Graciela Süss, fundadora de Süss Cupcake Café (www.susscupcakecafe.com.ar).

“¿Vamos a brunchear?”, es una pregunta que comienza a escucharse en las casas argentinas. Y es que así como la modernidad nos ha traído los tiempos acelerados durante las jornadas laborales, también hemos empezado a marcar la diferencia respecto de los fines de semana, tomándonos todo con más calma, incluso la comida. Así nacieron los brunch, una mezcla equilibrada entre los elementos gastronómicos que integran el desayuno y el almuerzo.

Es una opción ideal para sábado y domingo, porque uno se levanta un poco más tarde, no está tan pendiente del reloj y muchos optan por hacer una combinación justa entre desayunar y almorzar. Por esto, los brunch comienzan al mediodía y suelen extenderse hasta las 17 horas, proponiendo degustar distintos platos en pocas cantidades y disfrutándolos con calma.

El brunch ideal debe ser rico y saludable, por eso no pueden faltar los jugos de frutas naturales y los smoothies (son bebidas cremosas no alcohólica preparadas a base de trozos y zumos de fruta, pueden ser concentrados o congelados, y están mezclados tradicionalmente con productos lácteos, hielo o helado). Al mismo tiempo, el argentino pide aquello que lo despierta cada mañana, para muchos es el café (con leche, expreso o los ahora famosos que vienen en cápsulas), otros optan por el té (en hebras es mucho más tentador) y también hay quien se anima a matear como primer paso del día.

Para ir degustando, los platos se sirven tipo tapas (de todo, en pocas cantidades, para no quedarse con las ganas de probar alguno), y puede incluir: pincho de pollo con chutney, spoons de langostinos, muffins de hierbas con jamón crudo y dip de ciboulette. También son siempre bienvenidos por los comensales los chipá de gruyere.

Luego se sigue con el plato principal, que debe ser algo que satisfaga, pero en la justa medida. Las recetas que incluyen salmón u otro tipo de pescados son muy elegidas pues reúnen las condiciones mencionadas.

Para terminar, el dulce no puede faltar, pero, claro está, en pequeñas proporciones. Así, las cupcakes, las mino copas de mouse, los pequeños tiramisus o cheesecakes reinan en las mesas.

Con todos estos ingredientes, el brunch te prepara para una tarde dominguera llena de placer.