El legislador Adrián Camps presentó, junto a la asociación animalista LIBERA!, un proyecto de ley para prohibir la exhibición hacia la vía pública de animales de cualquier especie, a fin de evitar la compra compasiva, compulsiva e impulsiva. La prohibición aplica para vidrieras, jaulas o análogos en veterinarias, acuarios o comercios de cualquier tipo. Quedan excluidas las campañas de adopción promovidas, realizadas y/o autorizadas por el Gobierno Porteño.
La iniciativa apunta también a generar conciencia en la sociedad; los animales expuestos sufren los rigores del clima, del sol y del frío, según la época del año.
«Muchas personas compran un animal con la intención de sacarlo de la jaula. Les da pena ver un cachorro encerrado, necesitado de afecto y cariño; su situación despierta inmediatamente la compasión y las buenas intenciones. No se piensa en ese momento en las posibilidades reales para hacerse cargo del animal, sea en su etapa de cachorro o al volverse adulto. Ese impulso termina, muchas veces, en un abandono. Además, para quien desee una mascota, existen programas de adopción con animales necesitados de un hogar», advirtió el diputado socialista.
En las comunidades autónomas españolas de Cataluña y Madrid, gracias a la sanción de leyes de similares características y objetivos en el año 2003, se logró una reducción del 30 % en la venta compulsiva de animales. Vale destacar la colaboración de la Asociación Animalista LIBERA! con el cumplimiento de la ley en Cataluña, a través de una activa campaña de concientización.
Actualmente, existe una tendencia legislativa mundial de lucha contra la cosificación a la que, históricamente, se ha sometido a los animales. «Trasmitimos un mensaje muy negativo cuando comerciamos con la vida, cuando lucramos con el sufrimiento; los animales no son cosas, no deberían comprarse ni venderse. Avanzamos hacia una sociedad con mayor conciencia hacia el derecho animal», finalizó Adrián Camps.
