Por la crisis, adelantarán vacaciones en octubre a más de 400 operarios y por 15 días no habrá actividad.
Paralizar a un pueblo completo enviando a «dormir» a 400 trabajadores de Colonia Caroya es un acto criminal social. Impactará inmediatamente en la economía de los pueblos donde están las fábricas.
La empresa Arcor Chocolates de la localidad de Colonia Caroya adelantará las vacaciones a la mayoría del personal de la planta -algo más de 400 operarios- y durante quince días se paralizará la producción. Los empleados firmaron el receso forzoso y obligatorio para la última quincena de octubre, informó FM Comunicar.
Las autoridades de la empresa, que forma parte del multinacional grupo Arcor, explicaron que el motivo se debe a una caída en las ventas y la producción por la crisis general del país. Para Carlos Ferreyra, uno de los delegados de los trabajadores, «se trata de una estrategia de la empresa».
Es la primera vez que la fábrica estará parada completamente en 20 años.
De hecho, Arcor ya dispuso una medida en el mismo sentido con más de 1.500 trabajadores de la planta Bagley de Salto, quienes se tomarán vacaciones anticipadas durante ocho días, a partir del 14 de octubre. Es la primera vez que la fábrica estará parada completamente en 20 años.
La delegada sindical en Bagley- Salto Silvina Scacheri aseguró que la decisión de la empresa es consecuencia de la crisis económica. «Se veía venir por la crisis que venía enfrentado Arcor, pero no creíamos que le iba a pegar a la parte de galletas, porque la que se produce en Salto es una galleta vendible», señaló.
Si bien estas medidas no les cayeron nada bien a los operarios, forman parte de un procedimiento que se encuentra dentro de las normas legales de la empresa. Un panorama similar se vive en otra planta de Arcor, en este caso de la localidad bonaerense de San Pedro. Además, dispuso el cierre de su fábrica de La Campagnola en Río Negro.
Cabe indicar que Arcor es un grupo empresario multinacional de origen argentino que posee 40 plantas en América latina, emplea a más de 21.000 personas y exporta productos a los cinco continentes.
El mejor equipo de los últimos 50 años en acción. Produce la caída en las ventas y provoca que Arcor paralizae fábricas de Salto, Colonia Caroya, Río Negro y San Pedro. Volver a normalizar estas fábricas va a demandar una suma millonaria de inversión y más de 6 meses de trabajo. Lo de Colonia Caroya es un crimen social.
Del flan al panqueque sin escalas.
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En la cuarta jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), los referentes de negocios del país manifestaron las principales trabas que enfrentan. Destacaron la inflación, los impuestos distorsivos y el control del gasto público y pidieron al gobierno mayor previsibilidad.
Alfredo Coto (Supermercados Coto), Carlos Blaquier (Ledesma), Martín Migoya (Globant), Paolo Rocca (de Techint) y María Luis Macchiavello (Droguería Sud) fueron algunos de los más destacados empresarios que se congregaron ayer en el hotel Sheraton de Retiro.
«El país no va a dar marcha atrás. Yo soy positivo, pase lo que pase no vamos a dar marcha atrás. Así como hemos incorporado tecnología también incorporamos elementos de institucionalidad», comentó Rocca respecto de la contienda electoral que se definirá en octubre. Resaltó que la gente «no quiere planes, quiere empleos».
«No tiene sentido que el obrero mexicano reciba el 85% de lo que le cuesta a la compañía en su bolsillo y el argentino reciba apenas el 45%, y todo lo otro vaya al Estado» Cristiano Rattazi.
Cristiano Rattazzi, CEO de FCA Argentina, dijo que el país tiene un «problema enorme de inflación» que no ha sabido controlar en los últimos veinte años, lo que lo convierte en un país «poco creíble». Se quejó de los «costos laborales» y pidió reformas: «No tiene sentido que el obrero mexicano reciba el 85% de lo que le cuesta a la compañía en su bolsillo y el argentino reciba apenas el 45%, y todo lo otro vaya al Estado».
Luis Perez Companc concluyó: «Estamos en un círculo vicioso del que no podemos salir. Esto a veces es desmotivante para uno como empresario. Tenemos que buscar esa previsibilidad que hoy no tenemos».
SIN APLAUSOS Y LLAMANDO A ALBERTO
El Presidente reconoció «errores» y dijo que se enfocará en la «estabilidad». Pero también intentó mostrarse competitivo de cara a octubre. Los empresarios no lo aplaudieron durante su discurso.
Como siempre los empresarios no están a la altura de las circunstancias y panquequean. Ayer y hoy. Son menos creíbles que moneda de 3 pesos. Hace años aplaudieron reformas de Macri que los llevó al desastre, hoy le piden audiencia al candidato Alberto Fernández en forma frenética. Del Flan al Panqueque sin escalas.
BESITO EN LA FRENTE. TE QUIERO… PERO NO SE FIA MAS.
La firma de capitales chilenos Cencosud, que tiene fuerte presencia en la Argentina con los supermercados Jumbo, Vea y Disco, entre otros negocios, tomó la decisión de recortar el crédito brindado a sus clientes locales con su tarjeta homónima, ante la fuerte crisis económica que atraviesa el país y la alta incobrabilidad de cuentas.
“Estamos eliminando algunos productos, especialmente el anticipo de efectivo. Es una decisión difícil, porque, por un lado, estamos afectando nuestras ventas, pero, como dije, tenemos una forma conservadora de administrar el negocio en Argentina”, detalló en conferencia telefónica con analistas, el gerente de Finanzas de la compañía, Matías Videla.
La semana pasada la empresa mostró los resultados de su segundo trimestre cerrado en junio de este año en el que terminó con pérdidas globales de poco más de u$s26 millones. La inflación argentina fue la culpable, porque el peso argentino se devaluó 41% respecto de la moneda chilena.
