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Campeonato presidencial Argentino. La incógnita electoral. Por Agostino Spataro

CAMPEONATO PRESIDENCIAL ARGENTINO

El conurbano de Buenos Aires: la incógnita electoral

por Agostino Spataro

1… En vísperas de algunos pasos decisivos de cara a las elecciones al Presidente de la República, el pueblo argentino, especialmente los menos favorecidos, vive una fase muy difícil, por no decir dramática, debido a la hiperinflación y la consiguiente aumento de los precios al consumo y la reducción del poder adquisitivo de sueldos, salarios y pensiones. De particular gravedad es el endurecimiento de las condiciones de vida de las clases no protegidas por el sistema social.

“En 2022, la pobreza alcanzó al 39,2% de la población, a pesar de la caída del desempleo y la recuperación económica registrada durante el año. El 8,1% de la población es pobre. Según los últimos datos oficiales, el número de pobres en Argentina ha ascendido a 18 millones, cifra que representa una regresión a los niveles de mediados de 2021, cuando Argentina comenzaba a recuperarse de la pandemia de Covid-19 (en su apogeo). de la crisis provocada por las restricciones sanitarias, la pobreza había aumentado al 42%). El actual crecimiento de los precios al consumo sugiere que, en 2023, la situación empeorará”. (fuente: mercatiesteri.it )

Para complicar las cosas, en el plano político, estuvo el resultado de las Paso (primarias presidenciales en las que participaron varios precandidatos) de las que, sorprendentemente, el ultraliberal Javier salió primero, con el 30% de los votos. Milei de «Liberta Avanza», seguida con un 28% por Patricia Bullrich «Junto por el Cambio» y por Sergio Massa, «Unione per la Patria», concentración peronista, con un 27%.

El Excmo. Milei apareció como un meteoro en el cielo argentino y tiene algo para todos: para la «casta» de los políticos, para los funcionarios, para los pobres que no llegan a fin de mes. Incluso para el Papa Francisco se define como «representante de Satanás que ocupa el trono de Dios».

¡Pero qué extraño! Frente a la candidatura de Massa, que pretende sacar a Argentina de la crisis en la que ha sido sumida por el irresponsable préstamo de 45 mil millones de dólares concedido al Presidente Mauricio Macri por el Fondo Monetario Internacional, emerge, del sombrero de la ultraderecha a nivel nacional y a nivel internacional, este candidato demasiado confiado que desea refundar completamente la sociedad y la estructura económica e institucional de la república argentina. A favor, por supuesto, de los grandes inversores extranjeros y de esas 300 familias que siempre han conformado la oligarquía económica y financiera argentina.

2…¡Una coincidencia realmente extraña! Cuando Argentina se prepara para unirse a los BRICS, que en sus programas prevén una importante desdolarización de sus relaciones comerciales, aparece en Argentina (un país del G20) un tal Milei que promete (¿o amenaza?) la dolarización total de la economía argentina, es decir, la abolición de la moneda nacional y del banco central.

Una idea, además, copiada del pensamiento del economista Emilio Campo quien, sin embargo, la sometió a una multiplicidad de condiciones y ajustes que -en la práctica- la hicieron inviable.

La dolarización significa, de hecho, la renuncia a la soberanía nacional. Entonces, cariño. A Milei le gustaría entregar la Argentina al dólar estadounidense (a EE.UU.) que, además, atraviesa una fase crítica y no tiene un futuro halagüeño. Sin embargo, a pesar de estas obvias contradicciones, Javier Milei salió primero del enfrentamiento de Paso y parece tener buenas posibilidades de ser elegido presidente de Argentina. Ante una cifra tan preocupante, no basta con condenar sus ambiciones y propuestas absurdas, sino que deberíamos preguntarnos por qué el 30% de los electores le dieron esta masa de votos. Sobre todo, entender si Milei ha sido recompensado por sus propios méritos o por los deméritos de sus oponentes o por algo más que no se puede entender. Y tomar las medidas correctoras necesarias.

Varios observadores han dictaminado que el resultado de estas primarias marcó el fin del peronismo. Con el recuento en mano la sentencia tiene fundamento: 30% +28% es un 58% atribuido a un centroderecha compuesto, dividido, pero en sintonía sobre todo en lo que se refiere a la lucha contra el peronismo residual, también dividido en su interna, que sólo la ley induce a unir fuerzas.

En caso de un colapso del actual «peronismo», quedaría una izquierda minoritaria, dividida y, a veces, incluso confusa, que ciertamente, en este momento, no tiene los números para representar una concentración alternativa al centro derecha. Muchas banderas hermosas al viento, pero pocos votos en las urnas. Suficiente para que un puñado de líderes fueran elegidos.

Ante la cita electoral del 22 de octubre (que podría resultar decisiva), el enfrentamiento entre los tres se vuelve más enconado. Los dos primeros se someterán a votación final en noviembre. ¿Quiénes serán? Es previsible que dentro del centro-derecha pueda haber cambios en los paquetes de votos de un candidato a otro. En la carrera podrían quedar Milei y Massa, ambos de origen italiano. La pelea no tiene límites, incluso debajo del cinturón. Se espera un crescendo de hostilidades, provocaciones y una serie de propuestas atractivas, digamos altamente demagógicas, destinadas a conquistar partes importantes de esos 10 millones (de 35 millones) de ciudadanos que no acudieron a las urnas. Diez millones son los electores de Buenos Aires, la gran y hermosa metrópolis (con unos 13 millones de habitantes) que domina el Mar de la Plata, que no es un mar, sino un río de agua dulce.

3…Por lo tanto, en este contexto aquí simplemente mencionado, el capital argentino adquiere un papel importante dividida en dos grandes entidades: la ciudad autónoma (con alrededor de 2,7 millones de habitantes) y el «conurbano», es decir, la gran franja semicircular que la rodea (también en cierta medida el asedio) con más de 9 millones de habitantes, la mayoría de los cuales están socialmente desfavorecidos.

Se estima que aquí se concentra el 10/15% del voto popular argentino. Por eso, el alineamiento que logre movilizar y dirigir (muchas veces «comprar», total o parcialmente) a esta masa electoral asegura la victoria en tres niveles: municipal, provincial y nacional.

Generalmente son los partidos de gobierno los que controlan el voto del «conurbano». Los peronistas son más favoritos, pero ni siquiera la competencia es una broma en términos de clientelismo. Es un excelente ingreso electoral. Mientras exista esta gran masa de gente desesperada, la victoria llegará a quienes logren atraerlos a su esfera de influencia electoral. ¡Es una gran reserva de votos que conviene a todos!

Por tanto, nadie decide intervenir para restaurarlo y así devolver la dignidad a sus habitantes más desafortunados y liberar a la metrópoli del asedio de esta porción de humanidad formada por indigentes, desempleados, traficantes, delincuentes, etc. ¡Una realidad degradada que recuerda un poco a ciertas favelas brasileñas!

Los habitantes del centro de Buenos Aires evitan estos lugares. Incluso la policía los evita, ya que el tráfico en el interior es realmente complicado: muchas calles estrechas han sido estrechadas con mamparas de hormigón que impiden el paso de vehículos, incluidos los de las fuerzas policiales.

Durante un largo tramo, el conurbano vive apartado, casi separado de la ciudad del tango por una circunvalación que marca su frontera.

Generalmente los que nacen aquí están destinados a quedarse aquí. Se piensa que las autoridades, cualquiera que sea su filiación política, no desean restaurar o modificar la estructura social y económica de esta realidad suburbana, ya que -como se mencionó- constituye una reserva decisiva de votos.

La recuperación cambiaría el equilibrio de poder en Argentina que, si bien es un país del G20, es el «grupo de los 20 países más ricos del mundo». Un país siete veces más grande que Italia, rico en recursos naturales y minerales, una actividad agropecuniaria importante, lugares encantadores. Sin embargo, Argentina (al igual que otros países sudamericanos) continúa haciendo que riquezas escandalosas coexistan con existencias miserables.

Joppolo Giancaxio, 30 de agosto de 2023.

ORIGINAL EN ITALIANO
PRESIDENZIALI ARGENTINE

Il “conurbano” di Buenos Aires: l’incognita elettorale

di Agostino Spataro

1… Alla vigilia di alcuni decisivi passaggi in vista delle elezioni del Presidente della repubblica, il popolo argentino, soprattutto le fasce meno abbienti, stanno vivendo una fase assai difficile, per non dire drammatica, a causa dell’iperinflazione e del conseguente rincaro dei prezzi al consumo e all’abbattimento del potere d’acquisto degli stipendi, dei salari e delle pensioni. Di particolare gravità è l’inasprimento delle condizioni di vita dei ceti non protetti dal sistema sociale.

“Nel 2022, la povertà ha raggiunto il 39,2% della popolazione, nonostante il calo della disoccupazione e la ripresa economica registrati in corso d’anno. L’8,1% della popolazione è indigente. Secondo gli ultimi dati ufficiali il numero di poveri in Argentina è salito a 18 milioni, un dato che rappresenta una regressione ai livelli della metà del 2021, quando l’Argentina stava iniziando a riprendersi dopo la pandemia da Covid-19 (al culmine della crisi economica causata dalle restrizioni sanitarie, la povertà era salita al 42%). L’attuale crescita dei prezzi al consumo lascia presagire che, nel 2023, la situazione andrà peggiorando.” (fonte: mercatiesteri.it)

A complicare le cose, sul piano politico, è intervento il risultato del Paso (primarie presidenziali cui hanno partecipato diversi pre-candidati) da cui, a sorpresa, è uscito primo, con il 30% dei suffragi, l’ultraliberista Javier Milei di “Liberta avanza”, seguito col 28% da Patricia Bullrich “Junto por el cambio” e da Sergio Massa, “Unione per la Patria”, concentrazione peronista, con il 27%.

L’on. Milei è apparso come una meteora nel cielo argentino e ne ha per tutti: per la “casta” dei politici, per gli impiegati pubblici, per i poveracci che non riescono a sbarcare il lunario. Perfino per Papa Francesco definito “rappresentante di Satana che occupa il soglio di Dio”.

Ma che strano! Di fronte alla candidatura di Massa, che ambisce a portare l’Argentina fuori della crisi in cui è stata gettata dall’irresponsabile prestito di 45 miliardi di dollari concesso al presidente Maurizio Macri dal Fondo monetario internazionale, ecco spuntare, dal cilindro dell’ultra destra, nazionale e internazionale, questo candidato troppo sicuro di sé che vorrebbe rifondare di sana pianta la società e l’assetto economico e istituzionale della repubblica argentina. A favore, naturalmente, dei grandi investitori esteri e di quelle 300 famiglie che costituiscono, da sempre, l’oligarchia economica e finanziaria dell’Argentina.

2…Davvero una strana coincidenza! Quando l’Argentina si appresta a entrare a far parte dei Brics, i quali nei loro programmi prevedono una significativa de-dollarizzazione delle loro relazioni commerciali, spunta in Argentina (Paese del G20) un certo Milei che promette (o minaccia?) la dollarizzazione totale dell’economia argentina ossia l’abolizione della moneta nazionale e della Banca centrale.

Idea, per altro, scopiazzata dal pensiero dell’economista Emilio Campo che, però, la sottoponeva a una molteplicità di condizioni e di aggiustamenti che- in pratica.- la rendevano impercorribile.

Dollarizzazione vuol dire, infatti, rinunzia alla sovranità nazionale. Dunque, l’on. Milei vorrebbe consegnare l’Argentina al dollaro Usa (agli Usa) che, per altro, sta attraversando una fase critica e non ha un futuro roseo. Tuttavia, nonostante queste, evidenti contraddizioni, Javier Milei è uscito primo dal confronto del Paso e sembra avere buone possibilità di essere eletto presidente dell’Argentina. Di fronte a un dato così preoccupante, non basta condannare le sue assurde ambizioni e proposte, ma bisognerebbe interrogarsi per capire come mai il 30% degli elettori gli ha conferito questa messe di voti. Soprattutto capire se Milei è stato premiato per i propri meriti o per i demeriti dei suoi avversari o per qualcosa d’altro che non si riesce a capire. E assumere le necessarie misure correttive.

Diversi osservatori hanno sentenziato che l’esito di queste primarie ha segnato la fine del peronismo. Conti alla mano la sentenza un fondamento ce l’ha: 30% +28% fa 58% attribuito a un centro- destra composito, diviso, ma in sintonia soprattutto per quel che riguarda la lotta al peronismo residuo, anch’esso diviso al suo interno, che solo la legge elettorale induce a unire le forze.

Nel caso di un crollo del “peronismo” in piedi resterebbe una sinistra minoritaria, divisa e, talvolta, anche confusa, che certo, al momento, non ha i numeri per rappresentare una concentrazione alternativa al centro destra. Molte belle bandiere al vento, ma pochi voti nelle urne. Quanto basta per far eleggere un pugno di leader.

In vista dell’appuntamento elettorale del 22 ottobre (che potrebbe risultare dirimente), si fa più aspro il confronto fra i tre. All’eventuale ballottaggio di novembre andranno i primi due. Chi saranno? E’ prevedibile che nell’ambito del centro-destra si possano verificare spostamenti di pacchetti di voti da un candidato all’altro. I gara potrebbero restare Milei e Massa, entrambi di origini italiane. La lotta è senza esclusione di colpi, anche al di sotto della cintura. Si prevede un crescendo delle ostilità, di provocazioni e una serie di proposte allettanti, diciamo altamente demagogiche, mirate a conquistare quote importanti di quei 10 milioni (su 35 milioni) di cittadini che non si sono recati alle urne. 10 milioni quanti sono gli elettori di Buenos Aires, la grande, e bella, metropoli (con circa 13 milioni di abitanti) che si affaccia sul mar de la Plata che non è un mare, ma un fiume d’acqua dolce.

3…Perciò, in tale contesto, qui semplicemente accennato, un ruolo importante acquista la capitale argentina divisa in due grandi entità: la città autonoma (con circa 2,7 milioni di abitanti) e il “conurbano” ossia la grande fascia semicircolare che l’avvolge (un po’ anche l’assedia) con oltre 9 milioni di residenti, dei quali la gran parte a forte disagio sociale.

Si calcola che qui si concentri il 10/15 % del vo­to popolare argentino. Ragion per cui lo schieramento che riesce a mobilitare e a orientare (spesso a “comprare”, in tutto o in parte) questa massa elettorale si assicura la vittoria sui tre livelli: comunale, provinciale e nazionale.

Di solito sono i partiti di governo che controllano il voto del “conurbano”. I pero­nisti sono più favoriti, ma anche la concorrenza non scherza in fat­to di clien­telismo. È un’ottima rendita elettorale. Finché ci sarà una questa gran massa di disperati, la vittoria arriderà a chi riesce ad attirarla nella propria sfera d’influenza elettorale. È una grande riserva di voti che fa comodo a tutti!

Perciò, nessuno si decide a intervenire per risanarlo e così rendere la dignità ai suoi abitanti più sfortunati e libe­rare la met­ropoli dall’assedio di questa fetta d’umanità costituita da indi­genti, disoccupati, pusher, pregiudicati, ecc. Una realtà degradata che un po’ richiama certe favelas brasi­liane!

Gli abitanti del centro di Buenos Aires evitano questi luoghi. Anche la polizia li evita, poiché all’interno la circolazione è davvero disagevole: molte stradine sono state ristrette con paratie in cemento che impediscono il traffico automobilistico, compresi i mezzi delle forze dell’ordine.

Per un lungo tratto, il “conurbano” vive appartato, quasi separato dalla città del tango da un anello autostradale che ne designa il confine.

In ge­nere, chi nasce qui è destinato a restarci. Si pensa che le autorità, di qualsiasi colore politico, non desiderino risanare, modificare l’assetto sociale ed economico di tale realtà sub-urbana, poiché -come detto- costituisce un serbatoio decisivo di voti.

Il risanamento modificherebbe l’equilibrio del potere in Argentina che, pure è un Paese del G20 ossia del “gruppo dei primi 20 Paesi più ricchi del mondo”. Un Paese vasto sette volte l’Italia, ricco di risorse naturali e minerarie, di una importante attività agro-pecuaria, di luoghi incantevoli. Eppure l’Argentina (come altri Paesi sudamericani) continua a far convivere scandalose ric­chezze a fianco di miserabili esistenze.

Joppolo Giancaxio, 30 agosto 2023.