Caravana de taxistas cortaran la dársena de taxis en protesta por la nueva tarifa prefijada

Los choferes protestan contra un nuevo sistema implementado por el gobierno porteño que busca evitar estafas y abusos a los pasajeros que parten desde la terminal aérea.

Las terminales automáticas de tarifas prefijadas para taxis comenzaron a funcionar este miércoles en el aeropuerto Jorge Newbery, con buena aceptación por parte de los pasajeros y resistencia de los taxistas que aseguraron que los valores que se expresan en las máquinas no contemplan demoras por cortes, manifestaciones o demoras en el tránsito.

Pasado el mediodía, las cinco terminales automáticas ubicadas el sector de arribos de la terminal aeroportuaria porteña comenzaron a funcionar y está previsto que desde el lunes próximo lo hagan las del aeropuerto de Ezeiza.

Una vez frente a las máquinas, denominadas «totems», los usuarios deben escoger el idioma, ingresar el destino del viaje, la cantidad de pasajeros y valijas a transportar y recibirán dos tickets, uno como comprobante de la transacción y otro que deberá entregar al taxista.

«Es sorprendente ver cómo más de 1.000 pasajeros que ya utilizaron la tarifa prefijada celebran la transparencia y la seguridad de viajar sin problemas mientras que por otro lado hay unos pocos taxistas que actúan como mafiosos y buscan sostener privilegios ilegales que son inadmisibles. Este proceso comenzó y va a continuar sumando cada vez más tecnología para mejorar el servicio del taxi y la experiencia de viaje de los usuarios», aseguró Juan José Mendez, secretario de Transporte de la Ciudad.

«No vamos a ceder ante el apriete de unos pocos que defienden sus propios intereses. Nosotros trabajamos para la gente, para mejorar la experiencia del pasajero, y también para democratizar el acceso al trabajo de los taxistas; antes de que funcionara el sistema de barreras entraban solo unos 200 taxis hoy entran 20.000. Este es un sistema nuevo, que ayer tuvo muy buenos resultados; siempre estamos abiertos para seguir mejorando pero el camino es el del diálogo, no el de la fuerza», analizó Patricio Distefano, presidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de aeropuertos.

un grupo de conductores realizaba una asamblea en rechazo al nuevo método. Concentrados en uno de los bulevares linderos al ingreso de vehículos, unos 30 taxistas miembros de la Mesa de la Unidad de Trabajo -que nuclea a casi a todos los gremios del rubro- juntaban firmas para realizar un rechazo formal del nuevo sistema al Ministerio de Transporte, ya que consideran que este sistema «no contempla el tiempo del viaje» y que «el taxímetro es necesario porque es lo que regula el seguro de riesgo».

«No nos oponemos a la instalación de los totems, queremos trabajar con ayuda de la tecnología, pero este cuadro tarifario no contempla el tiempo que nos puede llevar un viaje cuando hay un corte o demasiado tránsito», explicó Cristian Culera, del Sindicato de Peones de Taxi.

«Con la implementación de este sistema perdemos aproximadamente un 20 por ciento de nuestros ingresos diarios», aseguró Culera.

En tanto, Ariel Rodríguez de la Asociación de Taxis remarcó que «nos quieren quitar una conquista histórica de nuestro gremio que es la variable tiempo. Lo que están haciendo es achicar nuestro salario».