Ciberatacantes: Facebook y Netflix solicitan cambiar las contraseñas por robo de contraseñas.

El término hacking se empezó a escuchar a principios de 1960 cuando el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) se empezó a tocar en el servicio telefónico debido a que habían sido limpiadas. Lo que sucedió realmente fue que los hackers mezclaron las líneas de Harvard con las del MIT e hicieron llamadas de larga distancia desviando el cargo de la llamada a una instalación de radares cercana.

Tanto la red social como el servicio de video a través de ‘streaming’ están en alerta tras los hackeos recientes a otras plataformas. Un hacker es aquella persona experta en alguna rama de la tecnología, a menudo informática, que se dedica a intervenir y/o realizar alteraciones técnicas con buenas o malas intenciones sobre un producto o dispositivo. Facebook y Netflix solicitan a sus usuarios cambiar contraseñas.

Los usuarios de sitios populares como VK, Tumblr, LinkedIn y MySpace, que han visto a estos gigantes de Internet bajar la cabeza y aceptar que cayeron en manos de los ciberatacantes.

La alarma es de tal magnitud, que en las últimas horas Netflix y Facebook solicitaron a sus ‘clientes’ un cambio “inmediato y urgente” de claves. El tema, incluso, no sería solo de carácter preventivo, según el experto en seguridad Brian Krebs, los usuarios contactados por ambas plataformas ya están en los otros sitios hackeados.

“Creemos que las credenciales de tu cuenta de Netflix podrían estar incluidas en las bases de datos de acceso filtradas a causa de una vieja falla de seguridad en otras compañías. Sólo para estar seguros hemos cambiado tu contraseña como una medida precautoria”, señala el correo del servicio de ‘streaming’.

Facebook, por su parte, solo habría enviado las notificaciones sin dar mayores detalles, pero el tema no estaría lejos de los hackeos de los sitios mencionados.

Hackear se refiere a la acción de explorar y buscar las limitantes de un código o de una máquina. El término phishing se empezó a usar en 1996. Es una variante de fishing pero con «ph» de phone que significa teléfono. Se refiere al engaño por medio de correos electrónicos a los usuarios que tienen cuentas bancarias. Según estadísticas del Centro de Quejas de Crímenes por Internet en EUA, la pérdida debido a estafas por correo fue de 1256 millones de dólares en 2004 y de acuerdo con el Grupo de Trabajo Anti-Phishing ha habido un incremento de 28 % en los últimos cuatro meses en las estafas por correo electrónico.