Científicos de la NASA precisaron que el sistema Kepler-30 también gira alrededor de una estrella magnéticamente activa que está cubierta con manchas estelares.

Los investigadores esperan que el hallazgo permita ampliar conocimientos sobre la formación y evolución orbital de los planetas.
Un grupo de científicos y astronomos que trabajan en la misión Kepler de la NASA anunciaron recientemente el hallazgo de un nuevo sistema planetario cuya alineación de componentes es muy parecida a la del Sistema Solar, en el que se encuentra la Tierra.

Así lo dio a conocer la última edición de la revista Nature, en la que se precisó la estructura del sistema extraplanetario cuenta con tres planetas en una disposición muy apretada y también “se encuentra en el mismo plano”.

Según el grupo de científicos que trabajan en el proyecto, uno de los primeros y más espectaculares resultados de Kepler fue el descubrimiento de que algunas estrellas albergan múltiples planetas; el récord actual son seis.

Para los astrónomos, el mero hecho de que dos o varios planetas se vean transitando una estrella implica, por lo general, que orbitan casi en el mismo plano geométrico. “Esto es más probable cuanto menor sea la estrella y mayor las órbitas de los planetas en tránsito”, destaca Natura.

En la investigación se indica que la estrella en el sistema de Kepler-30 es magneticamente activa y está cubierta por manchas estelares, regiones que son más oscuras y más frías que el resto de la superficie de la estrella.

Los autores descubrieron que los tres planetas que transitan la estrella pasan por la misma mancha estelar y lo hacen repetidamente.

Debido a que la mancha es mucho menor que la propia estrella, esta regularidad requiere que las órbitas planetarias estén alineadas muy cerca, también con el ecuador de rotación de la estrella.

Al igual que ocurre en el Sistema Solar, los planetas de Kepler-30 parece tener su origen en un disco giratorio de gas.

Los investigadores creen que el desarrollo de las técnicas para descubrir planetas fuera del Sistema Solar permitirá ampliar conocimientos sobre la formación y evolución orbital de los planetas.