En el Circolo Massimo comienza la temporada de banquetes, el momento en donde su edificio historico abre sus mejores salones, que vieron el esplendor de la familia Leloir en su apogeo del 1900, y permite que las celebraciones tengan un marco aristocratico y una cocina autenticamente italiana. Proyectada por el arquitecto noruego Alejandro Christophersen, la mansion mantiene su estilo frances del siglo XVI: un clasico jardin adornado con estatuas, fuentes de agua y arboles centenarios.
Al frente de la flamante carta de banquetes esta el chef David Giunti, que dio a conocer sus bocados de octubre: suave comienzo con Grissini envuelto en jamon crudo San Daniele; Tarteletas con caponata, huevos de codorniz y atun; Shot con mouse de ave, pesto genoves y pomodoro. Y al momento de los platos calientes, Tarteletas rellenas de peperonata y gambas salteadas en oliva y vino; Arancine de arroz relleno de cangrejo; Bolsitas de hojaldre con brie de hierbas; Tarteletas de risotto crocante, salmon rosado y salsa de quesos; Malfati de espinaca con ragu de lomo.
Mas alla de la comida, esta la isla de panes, una cita en si misma con creaciones como petit ciriola, rechessa, tiroles de queso, tiroles de cebolla, petit miñon y petit miñon de salvado. El dulce llega en forma de clasicas cremas heladas italicas, plenas de salsas citricas, chocolates y almendras.
Un hall de doble altura, coronado por su celebre claraboya, molduras, pisos de marmol, maderas nobles, ornamentos y herrajes de bronce permiten revivir el esplendor de una residencia declarada de Interes Historico y Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, que ahora se abre, generosa, para los festejos privados, o las comidas casuales en su coqueto restaurante.
En Libertad 1264/ 4519-8055/ www.circolomassimo.com.ar
Precio por persona: $200 (para 100 comensales)