CIUDAD: Usuarios y trabajadores de la línea A del subte se oponen al cierre total del ramal

El personal y los usuarios del servicio rechazan el cierre del ramal entre enero y marzo de este año para realizar tareas de mantenimiento, una medida que evalúa el gobierno porteño para cuando se haga cargo del servicio a partir del 1º de enero.

Según un artículo publicado hoy en el diario Tiempo Argentino, la medida, que sería para mejorar estaciones y remplazar a la añeja flota de coches Le Burgueoise, forma parte del plan de contingencias que prepara la empresa pública Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), el ente estatal porteño que tiene a su cargo la aplicación de la ley de traspaso del subte votada la semana pasada por la Legislatura porteña.

La mayoría de las opiniones consultadas por Télam cuestionaron la suspensión del ramal, que une Plaza de Mayo con la estación Carabobo del barrio de Flores, porque «afecta la movilidad del transporte más rapido» y «perjudica a los trabajadores» y consideraron que «no es necesario cerrar» la línea durante tres meses para realizar esas tareas.

Un propietario de locales ubicados en los andenes de las estaciones Perú y Plaza de Mayo dijo en primer lugar que «no nos han dicho nada» sobre el cierre de la línea y opinó luego que si se concreta la medida «nos va a afectar mucho porque son tres meses sin trabajar; ¿qué pasa con lo que perdemos de ganar?, ¿quién mantiene a la familia?, ¿nos van a indemnizar?».
En ese sentido, este comerciante que trabaja en el subte hace 18 años, criticó que este año «hubo 30 días menos de trabajo» por los paros a raíz del conflicto del traspaso del subte a la Ciudad «y «el alquiler de los locales se pagó igual».

En tanto, Daniela, trabajadora de la línea «A», señaló que si bien «estoy a favor de que realicen tareas de mantenimineto para mejorar el servicio porque se nota a la legua que no invierten ni siquiera en cosas básicas, no se si es necesario que lo cierren» al ramal, ya que «esos trabajos se pueden hacer de noche».

En la misma línea, Juan Carlos, trabajador aeronáutico, se manifestó «totalmente en contra» de suspender el subte y opinó que esas tareas «tienen que realizarse de noche como ocurre en los aeropuertos» y recordó que «ya se han cambiado coches del subte y no se cerró ninguna línea».

Por su parte, Mario y Silvia, una pareja de jubilidados, opinaron «está bien que se hagan reparaciones, pero tienen que ser parciales o en horarios donde no viaja la gente».

Por su parte, William, un chileno que vive en Argentina de los años 60, dijo que la suspensión del servicio «está mal porque la gente está acostumbrada a viajar en el subte que es el transporte más rápido», aunque opinó que en realidad se trata de «una medida política para afectar a la Presidenta (Cristina Kirchner), además de a los pasajeros».

Otras opiniones cuestionaron la medida porque «afecta la movilidad para ir a trabajar» y «perjudica a todos, pasajeros, trabajadores y comerciantes».

También, pero en menor cantidad, algunos de los consultados dijeron están dispuestos a no contar con el servicio por tres meses pero «si va a ser para viajar mejor» y «siempre y cuando sea sólo por ese tiempo (tres meses)».

Una opinión similar fue la de Diana, quien sostuvo que «es una buena posibilidad, aunque me parece exagerado tres meses sin servicio», ya que «pese a que hay incovenientes para viajar, la A funciona mucho mejor que otras líneas» de subte.