Colegiales – Palermo «zona liberada». Larreta no hace pie en la Policia, ni en las comisarias.

Después del «zaraza» y la explicación que la policia no puede entrar por que es un predio del ferrocarril denominado Palermo Bronx hace dos semanas (si no pueden entrar donde están los ladrones, la pregunta es para que esta la policia), llegó el relato, menos esperado de Larreta, el actual «Conductor de la policia de la Ciudad y Jefe de Gobierno» de la actriz Inés Estévez es tan contundente como la falta de seguridad en Palermo y es tan evidente que demuestra incapacidades, falta de gestión, y conducción de la seguridad de los vecinos y lo más importante, la falta de idoneidad. Palermo es Bronx, a pesar de lo que digan los políticos, Palermo está liberada a los delincuentes, en las pasadas elecciones Larreta se comprometió a solucionar el problema de Seguridad. Los vecinos creen que lo prometido es deuda y la deuda con los vecinos está impaga. Mantener Comisarios inútiles en las comisarias no da resultados, si no les gusta el trabajo los tienen que dar de baja.

La mentira que usan los políticos que «no hay nafta», «no hay presupuesto», que «no hay moviles», que «no hay capacitación» ya no entra y no se admite. Los vecinos quieren seguridad así de simple. La política tiene que estar al servicio de los vecinos y romper el encuentro delincuencial entre la policia y los ladrones es absolutamente evidente. El pacto entre el Jefe de Policia y Larreta está destruido.

El relato de Inés Estévez que no quiere leer Larreta y menos los polis.

Inés Estévez en su cuenta social relata lo siguiente el viernes 17:

https://www.facebook.com/inesestevezoficial/posts/1367272906628243

«Anoche mis piernas decidieron volver hasta casa caminando desde Palermo. Solía ser una práctica habitual hace unos cuantísimos años, eso de caminar a paso vivo por las noches cuando Buenos Aires se pone aireada en verano. El caso es que estando cercana a una perpendicular a Alvarez Thomas, (no puedo discernir cuál) salieron de la mas absoluta nada dos pibitos. Cuando digo pibitos digo pibitos. Quienes, evidentemente puestos de acuerdo de antemano, se dedicaron, uno, a tironear la cartera que llevaba al hombro, mientras el otro intentó un golpe duro (no acierto a dilucidar con qué, no era un arma) a la altura del estómago. Venía yo -por describirlo de algún modo- en un estado emocional intenso similar al de una hembra de alguna especie felina en alerta, lo cual me hizo presentir el ataque, esquivar la contundencia del golpe y aferrarme a la cartera con ambas manos, y por obra de algo que intentó uno de ellos con un pié contra el mío, me sorprendí girando como un trompo, la cartera tomada de las manijas, en ristre, cual Linda Carter, ciega de rabia por el atropello y pena por la desprotección, dando mazazos a cualquier elemento sólido que pudiera acercarse a un metro de distancia de ese molinete humano en el que me convertí por lo que deben haber sido unos segundos. Al cabo de los cuales los chiquitos estos se dieron a la fuga.
Levanté las pocas cosas que cayeron de la cartera, entre las cuales figuraban las toallitas de limpiar las colas de mis hijas, me soplé el flequillo con impotencia, me toqué el cuerpo para comprobar que no había recibido herida alguna, alcé el mentón, y algo dolorida retomé mi marcha a paso vivo hacia mi casa.
Cuando llegué mis hijas dormían plácidas. Me llamaron la atención dos cosas: una, que todo el episodio había transcurrido en el mas absoluto silencio, ni ellos ni yo proferimos sonido alguno; la otra, que una vez en casa, sentada al borde de la cama de mi hija mayor, lloré como una nena, pensando que dentro de 5 o 6 años tendrán la edad de esos chicos con los que tuve que boxear para defenderme de no se sabe qué. Me duele un poco un pié, bastante el estómago, y mucho, mucho, el mundo».

LA INSEGURIDAD DEL DIA DOMINGO
SI NO ESTAN CAPACITADOS PARA BRINDAR SEGURIDAD TIENEN QUE HACER LAS MALETAS

El Bonus track de la Inseguridad que Larreta no quiere ni ver ni escuchar y menos solucionar

Fabián Medina Flores vivió un episodio violento en la calle: «El barrio está más peligroso».
El diseñador de moda recibió un golpe de un joven que lo increpó cuando caminaba hacia su casa en el barrio porteño de Palermo. “Primero fue el impacto, la sorpresa, porque no me lo esperaba, y después el dolor. Me salía mucha sangre de la nariz”

«Tres chicos venían alterados, bastante alborotados, por la vereda de enfrente. Uno me grita ‘¡ey, vos sos el famoso!’ Me di vuelta para verlo y veo que se me acerca con violencia. Pensé que era buena onda, en general todo se acercan buena onda», comenzó relatándole, y continuó: «Cuando lo tuve muy cerca, vi la mirada que estaba muy alterado, muy borracho o algo le pasaba. Mi amiga me dijo que tenía una cerveza en la mano. Me da un golpe con todo, tiro la cabeza para atrás y me da de lleno debajo de la frente y arriba de la nariz».
«Quedé medio knockout. Primero fue el impacto, la sorpresa, porque no me lo esperaba, y después el dolor. Me salía mucha sangre de la nariz», contó intentando recordar los hechos, porque, en aquel momento, «estaba entre dolorido, en shock y estaba asustado por la sangre que me salía. Yo pensé: ahora nos roban. No se alejaron mucho, se alejaron cinco metros. Los otros dos como que se reían, le decían que qué había hecho».

«Este mediodía vino la policía a completar un sumario. Eran un patrullero, una moto y dos más. Ayer le robaron al plomero que vino a mi casa, a la peluquera de la esquina y a la quiosquera del barrio donde estaban estos tres chicos», argumentó.