Colombia: 50,21% de los colombianos dijeron que «No» y 49,78% dijeron que «Sí».

Lo paradójico es que el 0.5% es el equivalente a la misma cantidad de muertos que dejó el conflicto en 50 años. Con el 99,98% de los votos escrutados, 50,21% de los colombianos dijeron que «No» y 49,78% dijeron que «Sí». Sólo fueron a votar el 37,28 de los habilitados para hacerlo. Pero los colombianos convocados que fueron a pronunciarse, no lo aprobaron. Una elección al mejor estilo colombiano, un resultado literario.

La mayoría, 50,21% quiere juicios y castigo a los que violaron los derechos humanos, no quieren imunidad, quieren verdad y justicia, esa es la interpretación más solida para entender la cruel diferencia.

Santos, tras la victoria del «no»: «El cese al fuego y de hostilidades sigue vigente y seguirá vigente». Por su parte, el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, aseguró que la guerrilla mantendrá la puerta abierta al diálogo.

«Las FARC mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro», dijo Timochenko en una declaración desde La Habana, sede de las negociaciones de la guerrilla con el gobierno colombiano.

En las urnas, el «No» se impuso por muy estrecho margen en el plebiscito por el acuerdo de paz alcanzado entre el gobierno de ese país y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Buena parte del mundo se preparaba para saludar el fin de la guerra en Colombia, pero los resultados de la votación muestran que la añorada paz con ese grupo armado será más difícil de alcanzar de lo que se pensaba.

Ambas intervenciones, conocidas en el anochecer colombiano, llevaron tranquilidad a la población y despejaron la principal incógnita instalada tras el sorpresivo resultado (50,2% para el No contra 49,8% para el Sí) acerca de cómo seguiría la situación una vez que cayera en el vacío el acuerdo firmado el lunes último en Cartagena de Indias.

Santos había hecho campaña por el Sí aduciendo que si ganaba el No volvería el conflicto armado de más de 52 años de vida, afirmación que había sido rechazada por dos de sus antecesores y férreos defensores del No, como Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, quienes acusaron al mandatario de querer «meterle miedo» a la población, e interpretaron que el rechazo en el plebiscito debía interpretarse como una orden del pueblo para que se revisen los términos del pacto.

En línea con esa posición de sus opositores, el Presidente afirmó que «el cese al fuego sigue y seguirá vigente», y anunció que «mañana mismo» convocará a «todas las fuerzas políticas» para «determinar el camino a seguir» tras el resultado de la consulta.
«No me rendiré; seguiré buscando la paz hasta el último minuto de nuestro mandato», aseguró el jefe del Estado en un breve mensaje que dio esta noche desde la Casa de Nariño, sede del gobierno.

«La mayoría, aunque sea por un estrechísimo margen, ha dicho que no» al acuerdo de paz firmado entre el gobierno y las FARC, y «soy el primero en reconocer el resultado», dijo.

No obstante, subrayó que aunque Colombia quedó virtualmente partida en dos mitades entre quienes apoyaron el acuerdo con las FARC y quienes lo rechazaron, «todos, sin excepción, quieren la paz y así lo han dicho expresamente».

Asimismo, informó que ordenó al jefe del equipo que negoció el acuerdo con las FARC, Humberto de la Calle, y al alto comisionado para la Paz de su gobierno, Sergio Jaramillo, que viajen mañana mismo a La Habana para tomar contacto con los líderes de la organización guerrillera.

Desde la insurgencia no se hizo esperar la coincidencia con el Presidente. «Al pueblo colombiano que sueña con la paz que cuente con nosotros; la paz triunfará», afirmó desde La Habana el líder de las FARC Rodrigo Londoño, alias Timochenko, al finalizar su discurso, que recibió el aplauso del resto del equipo negociador guerrillero.

«Las FARC mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro», aseguró, y agregó que la guerrilla más antigua del país «lamenta profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana».

El 50,21% de los colombianos rechazó el acuerdo de paz, frente a un 49,78% que votó por la implementación del pacto.
Según la Registraduría Nacional del Estado Civil, entidad encargada de realizar las elecciones, esos porcentajes corresponden al 99,97% de las mesas escrutadas.

Participaron del comicio 37,43% de los ciudadanos habilitados, a pesar de que en buen parte del territorio colombiano hubo fuertes tormentas que provocaron inundaciones y diversos percances.