Cómo aprovechar el vínculo entre la tecnología y la Generación Y

Cómo aprovechar el vínculo entre la tecnología y la Generación Y
Por Eduardo Wassi, especialista en nuevas tecnologías, https://eduardowassi.wordpress.com/

La mayoría de los trabajos que se realizan hoy en las organizaciones están orientados a operar en una computadora. Conforme la población va renovándose, las personas que trabajan en esos ámbitos son cada vez más jóvenes y muchas se identifican como la Generación Y: ciudadanos nativos digitales que interactúan con la computadora para su vida personal desde que nacieron.

En los últimos años, el uso de la informática se ha masificado y ha impactado en los individuos y en su grupo social en general, porque nos comunicamos, interactuamos y compartimos ideas o tiempo a través de la comunicación electrónica. Y los chicos que empiezan a ser una parte cada vez más importante del personal de cualquier organización, tienen que usar la computadora en el trabajo pero vienen con el background de haberla usado todo el tiempo, para su vida personal.

¿Qué pasa cuando esta población se pone a trabajar en el contexto de las organizaciones? No depende de los jóvenes sino de las propias organizaciones.

Puede pasar que las empresas, en su cultura interna, tengan afinidad con las formas de comunicación que vienen manejando esos jóvenes… o no. Cuando hay afinidad, la capacidad de integrarse de esas personas será mucho mayor que si los jóvenes empleados se encuentran con un escenario de trabajo y de comunicación interna completamente distinto al que tienen en su vida privada. Y como en los dos casos intermedia una computadora, se produce un conflicto entre la forma que tienen que comunicarse en su vida personal y la manera en que deben hacerlo en su vida de empresa.

Esa dificultad ha llevado en los últimos tiempos a repensar cómo debe ser la comunicación dentro de la empresa. Pero lo que deberían pensar las empresas es cómo rever sus procesos de organización y basarse en la comunicación interna, que cada vez es más prolífica para aprovechar las nuevas formas de diálogo. En vez de forzar a toda una generación a adoptar una modalidad de comunicación corporativa antigua, las empresas deberían aprovechar la forma que ya existe, porque los jóvenes no van a dejar de comunicarse, aun en su espacio de trabajo, de la manera en que lo hacen en su espacio personal.

Muchas veces las herramientas de software corporativo hacen que surja un doble trabajo: uno realizado de la manera formal, que pasa por la herramienta antigua, y otro que se resuelve igual pero informalmente, que ocurre en el nivel de nuevas tecnologías de comunicación y que después se replica formalmente. En la medida en que las organizaciones no aprendan y aprehendan estas nuevas formas de comunicación, lo que hacen es desenfocar y alejarse de su staff, y obligar a una duplicación de esfuerzos porque no pueden impedir que uno opere con sus contactos laborales de la misma forma que lo hace en su vida personal (y lo mejor que puede pasar es que solo lo duplique, lo que sigue siendo muy malo).

¿Eso significa que las empresas tienen que asimilar las herramientas y los medios disponibles para la vida personal? No necesariamente. Se puede aprovechar Facebook o Linkedin para el trabajo, pero sobre todo – y ese es el desafío que las empresas tienen que afrontar- tienen que integrar a sus herramientas de trabajo los modos de diálogo y de interacción de las redes sociales. Y eso no es simplemente saber qué pasa en Facebook o Linkedin sino que las herramientas de trabajo operen un poco como Facebook.

Aparecen hoy algunos sistemas de gestión de negocios que fueron fundados (o reformulados) pensándolos como una herramienta de gestión de negocios, con una modalidad de trabajo que simultáneamente valoriza el intercambio social. Pero no haciendo dos canales y simplificando el vínculo entre ambos, sino haciendo uno solo que tenga su aspecto de formalización transaccional y demás, y otro aspecto de comunicación interna, más abierto e instantáneo en la generación de comunicación.

Estos sistemas, llamados Social Business Management por unos o Work Social por otros, no deben confundirse con el Social Relationship Management, que es el análisis de la información de las redes sociales personales para uso en la corporación. Estamos hablando de cómo estructurar el trabajo que hoy se hace en forma de comunicación social e integrarlo al trabajo corporativo en una única plataforma.

En definitiva: todo trabajo es social, todo trabajo interactúa, todos compartimos información para cualquier trabajo, pero hoy muchísimo más que nunca. Los ERP y los software de negocios que circularon hasta hace un tiempo son el soporte de una estructura de trabajo más fordiana, más industrial y de cadena, y creemos que hay otro modelo de soluciones de negocios que puede dar soporte a las nuevas formas de trabajo que están surgiendo: hacer el trabajo más en red y más colaborativo.

El mundo va hacia ese cambio. Esa tendencia es irrevocable y es hacia dónde deben ir los software de gestión que ponen en el centro lo social.