Preparar una comida que te brinde placer es una experiencia maravillosa. Aquí tienes una receta sencilla para hacer un plato delicioso que podría satisfacer tus papilas gustativas:
Pasta con salsa de tomate y albóndigas:
Ingredientes:
250 g de pasta (spaghetti, fettuccine, penne, etc.)
400 g de carne picada (puede ser ternera, cerdo o una mezcla)
1 huevo
1/2 taza de pan rallado
1/4 taza de queso parmesano rallado
1 cucharada de perejil picado
2 dientes de ajo picados
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva
1 cebolla picada
2 latas de tomate triturado
2 cucharaditas de azúcar
1 cucharadita de orégano
1/2 cucharadita de albahaca seca
Sal y pimienta al gusto
Queso parmesano rallado para servir
Instrucciones:
En un tazón grande, mezcla la carne picada, el huevo, el pan rallado, el queso parmesano, el perejil, el ajo picado, sal y pimienta. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Forma pequeñas albóndigas del tamaño de una nuez con la masa de carne. Puedes hacerlas redondas u ovaladas, según tu preferencia.
Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega las albóndigas y cocina hasta que estén doradas por todos lados. Retira las albóndigas de la sartén y reserva.
En la misma sartén, agrega un poco más de aceite de oliva si es necesario, luego agrega la cebolla picada y cocínala hasta que esté transparente.
Añade el tomate triturado, el azúcar, el orégano, la albahaca seca, la sal y la pimienta. Cocina la salsa a fuego medio-bajo durante unos 15-20 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Mientras tanto, cocina la pasta según las instrucciones del paquete, en agua con sal, hasta que esté al dente. Escúrrela y reserva un poco de agua de cocción.
Una vez que la salsa haya espesado un poco, vuelve a colocar las albóndigas en la sartén y cocínalas junto con la salsa durante unos 5 minutos más, para que se impregnen de sabor.
Si la salsa parece demasiado espesa, agrega un poco de agua de cocción de la pasta para ajustar la consistencia.
Sirve la pasta caliente en platos individuales y coloca algunas albóndigas con salsa encima. Espolvorea con queso parmesano rallado y, si lo deseas, con un poco de perejil picado adicional.
¡Disfruta de tu deliciosa comida! Recuerda que siempre puedes ajustar las cantidades de los ingredientes según tus preferencias