Cómo prevenir Estrés y Depresiones este Final de Año

Se aproxima el final de año y con ello toda la parafernalia que trae el advenimiento de las fiestas como Navidad y Año nuevo. Comienza a sentirse el impulso de salir a comprar regalos e inevitablemente afloran los cuestionamientos personales y familiares. Contrariamente a la creencia popular que es esta una época de dulces y felices momentos, la realidad argentina muestra otra cara: Por estas fechas, más precisamente entre el 23 y final de año, se produce la mayor cantidad de intentos de suicidio, casos de depresión y malestar existencial.

El final de año siempre es un momento de balance: inevitablemente tendemos a realizar un balance de aquellas cosas que hicimos o hemos dejado de hacer. Generalmente como argentinos con una alta auto exigencia, tendemos a observar con una lupa aquello que dejamos de hacer y pasamos por alto los logros obtenidos.

Por otra parte las fiestas nos obligan a pensar en los encuentros familiares, con quienes vamos a pasar esos momentos donde se supone que tenemos que sentirnos felices, «descorchando champaña. A veces estamos apartados de algún pariente, o tenemos una relación conflictiva con algún familiar cercano, por lo que pensar en las fiestas implica un stress anticipatorio, ya que por un lado, nos sentimos presionados por mandato cultural a simular una «vivencia familiar feliz» de fin de año, cuando en el fondo no sentimos eso. Esa ambivalencia suele causar angustia, rabia y otras emociones incomodas.

Con todo esto, las fiestas generan un alto grado de stress y desasosiegos que si no estamos adecuadamente preparados, podemos llegar a padecer malestares psicológicos y otras yerbas «amargas».

¿Cómo podemos evitar estos sinsabores y llegar al final del año con alegría y bienestar?

He aquí una serie de consejos para disfrutar las fiestas en paz, amor y sobretodo satisfacción con vos mismo. La idea es que tomes este mes, el de Diciembre para prepararte psicológicamente para disfrutar y cerrar bien el año.
Reconocé tus logros: Se conciente de aquellas metas o actividades que cumpliste en el año, sean pequeñas, medianas o grandes y felicitate por ello. Y aquellas que te quedaron en el tintero, si realmente tenés ganas, planificate para poder comenzarlas en un futuro cercano.

Limpia viejos rencores: No esperes hasta final de año para conversar con aquel pariente, padre o hermano con quien estas distanciado. ¡Hacelo ahora! Aprovecha este mes, para dialogar con algún amigo-pariente y hablar de aquellas cosas que te hacen sentirte distante o molesto. Llegar a las fiestas habiendo aclarado problemas tiene un valor inestimable para tu bienestar psicológico.

Decidí con quien querés estar: El mandato cultural de estar en las fiestas con la familia puede resultar un grillete rígido sin sentido. Es importante que te hagas responsable de tu placer. Decidí con quienes realmente querés estar en las fiestas. Podes crearte tu entorno o estar con gente que te haga bien. No necesitas ser una víctima de los mandatos o propagandas mediáticas idiotas que muestran «familias felices comiendo perdices…».

«Feliz año nuevo…»: Para que este saludo de año nuevo sea dicho con convicción y amor, hay que prepararse. ¿Qué haces vos para que tu año sea más feliz y gratificante? ¿Te permitís conocer tus sueños y aproximarte a ellos? ¿Practicas alguna actividad que te conecte con mayores niveles de energía y satisfacciones? ¿O sos de los que esperan a las fiestas para tener una excusa para festejar? No hace falta que esperes hasta un nuevo año para conectarte con la celebración en tu vida. Podes comenzar ahora practicando alguna actividad que te haga vibrar, danzar, sonreir y sentir el latir de la vida.

Que tengas un hermoso cierre e inicio de año, aplicando algunas de estas sugerencias.

Pablo Nachtigall- Psicólogo y consultor empresas
Tel.: 154 946 9491