Sibona es un joven estudiante del doctorado del programa de informática de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, que se hizo conocido desde que difundió su nueva investigación: cómo y por qué se pierden amigos en Facebook.
Este investigador, que inició su trabajo en 2010, ya cuenta con evidencias que demuestran que los comentarios sobre política, religión o sexo tienen en la red social de Mark Zuckerberg el mismo efecto que los posts acerca de asuntos triviales –por ejemplo, una comida familiar, un cambio de peinado o una actividad con la mascota-: ver reducida la cantidad de amigos en Facebook.
Además del disgusto que generan la personalidad o el comportamiento de algún contacto, a los internautas les incomodan las opiniones que consideran inapropiadas o radicales –sobre racismo, machismo, entre otras–, los insultos, y las faltas de respeto. Así lo afirma Sibona, que añade que a los usuarios les molestan igualmente las informaciones e imágenes sobre novedades insignificantes en las vidas ajenas. En cierto modo, es algo similar a lo que ocurre en Twitter.
De esta investigación se desprende que el navegante medio se alegra por el ascenso de un familiar o un buen amigo en la oficina. Pero si esta promoción la vive un conocido con el que apenas mantiene relación, su consideración empeorará drásticamente, hasta el punto de poder eliminarlo o bloquearlo si persiste en ese tono. De aquí surgen las periódicas «limpiezas» en las listas de amigos.
