«Confluencias en blanco y negro», da título a la primera muestra fotográfica inaugurada en el porteño Espacio Bencich, de Tucumán 819, con obra de media decena de fotógrafos que repasan la escena argentina de los últimos años, desde fábricas recuperadas, pasando por la tracción a sangre del trabajo ferroviario, a la deconstrucción de potentes imaginarios identitarios, ligados al campo, las sierras y el tango argentinos.
Las fotografías tomadas por Gustavo Levita, José Luis Raota, Felipe Aja Espil, Julio Virgolini, Daniel Minsky y Julián Casella inauguran de esta manera un espacio visual que el Espacio Bencich apunta a expandir a partir de ahora con nuevas muestras.
La exposición -que podrá visitarse hasta el 30 de junio con entrada gratuita, de miércoles a viernes de 17 a 19- forma parte de la puesta en valor del icónico edificio que ocupa la esquina de Tucumán y Esmeralda dando cuenta de la diversidad urbanística porteña, opacada tal vez por las marquesinas de alrededor.
Las fotos dialogan con la historia de lo que fue un icónico rascacielos, levantado a principios de siglo pasado por los hermanos Bencich como parte de una veintena de construcciones de gran valor patrimonial en la ciudad de Buenos Aires.
Los visitantes llegarán a la muestra a través del lujoso hall imperio que se remonta a la Buenos Aires de principios de siglo XX y que guarda 204 unidades funcionales, mitad oficinas y mitad viviendas de diferentes tamaños, pensadas para familias de variado poder adquisitivo.
El segundo subuselo, donde se exhibe la muestra «Confluencias en balnco y negro» es de hecho parte de los 5.500 metros cuadrados de espacios comunes que los Bencich otorgaron al edificio de 16.500 metros cuadrados, recordado con los 16 pisos y la azotea de dos de sus trrs cuerpos como uno de los primeros y más impactantes rascacielos porteños.
