La Corriente Villera Independiente decidió ayer terminar con su protesta y huelga de hambre en la base del Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires debido a haber llegado a un acuerdo con el gobierno macrista para la urbanización de los asentamientos que representan.
«Despues de 53 días de una lucha histórica, los villeros y villeras de la ciudad de Buenos Aires conseguimos firmar un acta acuerdo con el GCBA que nos permite avanzar en el camino de la urbanización con radicación», señaló la agrupación en un comunicado de prensa.
Hoy a las 17 habrá una conferencia de prensa de la CVI en la cual ampliarán la información al respecto y anunciarán los detalles del entendimiento alcanzado con la gestión porteña. La agruapación consideró que le «torcieron el brazo» al gobierno de la Ciudad.
«En función de lo obtenido para nuestros barrios hemos decidido levantar la carpa y la huelga de hambre. Esta victoria es de todo nuestro pueblo, porque las mejoras en los barrios beneficiarán a todos y todas los que cotidianamente sufrimos condiciones de vida indignas», consideraron.
La protesta había comenzado el 21 de abril cuando ocho miembros de la CVI montaron la carpa e iniciaron la huelga de hambre. Hubo rotación constante de militantes cada cinco días.
El principal reclamo de la CVI era la declaración de la emergencia habitacional, socioambiental, sociosanitaria y socioeducativa en las villas, además de la urbanización
