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COVID-19: La FAO y la Unión Africana se comprometen a salvaguardar la seguridad alimentaria en medio de la crisis.

16 de abril de 2020, Roma – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Unión Africana (UA) y diversos socios internacionales señalaron hoy que el sistema alimentario y agrícola es «un servicio esencial que debe seguir funcionando durante los períodos de confinamiento, emergencia, toque de queda y otras medidas de contención».

En una declaración conjunta, se comprometieron a apoyar el acceso a los alimentos y la nutrición de las poblaciones más vulnerables de África; a proporcionar a los africanos redes de seguridad social; a reducir al mínimo las limitaciones a la circulación y transporte seguros de personal esencial, y al transporte y comercialización de bienes y servicios; y a mantener abiertas las fronteras del continente para el comercio de alimentos y productos agrícolas.

Este documento se aprobó en una reunión organizada conjuntamente por la UA y la FAO de forma virtual. Estuvieron representados los 55 Estados miembros de la UA, 45 de ellos a nivel ministerial. El debate fue moderado por la Comisaria de Economía Rural y Agricultura de la UA, Josefa Sacko.

En su discurso inaugural, el Director General QU Dongyu afirmó que para mitigar los efectos de la pandemia de COVID-19 en la seguridad alimentaria de África, es necesario adoptar medidas rápidas y estratégicas. «Los cierres de fronteras -dijo- restringen el comercio y limitan la disponibilidad de alimentos en muchos países, en particular los que dependen de las importaciones». Qu expresó su apoyo a las medidas que no provocan perturbaciones en las cadenas de suministro de alimentos, que según subrayó deben «mantenerse operativas».

Angela Thoko Didiza, Ministra de Agricultura, Reforma Agraria y Desarrollo Rural de Sudáfrica, se unió al responsable de la FAO en la apertura del debate. La Ministra -cuyo país preside actualmente la UA-, advirtió sobre cualquier medida que pudiera debilitar el comercio interregional. Ambos destacaron el coste del confinamiento en un continente en el que los mercados informales -en lugar de los supermercados-, constituyen una tabla de salvación para la mayoría de los consumidores.

El Economista Jefe de la FAO, Máximo Torero, señaló por su parte las crecientes evidencias de tensiones logísticas en los mercados alimentarios, tensiones que Qu sugirió que deberían mitigarse «acortando la cadena»: produciendo más, mejor y si es posible, a nivel local.

Las intervenciones de los ministros se sucedieron para esbozar los desafíos que plantea la pandemia, en una región del mundo en la que una quinta parte de la población está subalimentada. El Director General de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), Ibrahim Mayaki, advirtió del riesgo para la estabilidad social si la población urbana de África se queda sin alimentos y dinero en efectivo. Muchos representantes gubernamentales describieron el gran esfuerzo que están realizando para reforzar las prestaciones sociales, a menudo con un coste elevado para los presupuestos nacionales.

Haciéndose eco de esta inquietud, el Comisario Europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, explicó un paquete de medidas de apoyo de la Unión Europea para África que, podría llegar a superar los 20 000 millones de dólares EEUU. Simeon Ehui, del Banco Mundial, explicó a su vez otras iniciativas de ayuda, incluida la posibilidad de reasignar 3 200 millones de dólares de fondos no comprometidos. En representación del Banco Africano de Desarrollo, Martin Fregene concluyó con los detalles de un plan de respuesta al COVID-19 que incluye apoyo técnico y financiero selectivo.

FUENTE
http://www.fao.org/news/story/es/item/1271487/icode/