Según consta en los resultados de la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH) realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), es histórico el crecimiento de la desigualdad de ingresos en los distintos barrios de la Capital Federal, que sólo en un año superó el 95%.
El análisis de estos datos permite visualizar que en las comunas 4, 8 y 9 de la ciudad de Buenos Aires, el promedio de ingresos per cápita familiar se ubica en $15.000. Los barrios de Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano que conforman la octava comuna registran el peor promedio de la Ciudad con un total de $10.349.
En tanto, las comunas más ricas del territorio porteño integradas por Recoleta, Núñez, Belgrano, Colegiales y Palermo superan los $30.000 de ingresos per cápita y la comuna 14, es decir Palermo, exhibe la cifra más elevada con un total de $34.357 de ingresos per cápita.
Los datos de la EPH, dan cuenta que el 10% más rico de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires, recibe 175,3 veces más que el 10% más pobre de la población de la Capital. Además, ese porcentaje de los sectores más acomodados, concentra el 52,6% del ingreso mensual generado en todo el territorio, mientras que el porcentaje más vulnerable, recibe sólo el 0,3% del total.
La brecha salarial reforzada por el contexto recesivo y la creciente inflación, es un problema estructural histórico pero, registra su índice récord al crecer abruptamente un 95,4% sólo en el último año; sumando un aumento de 141,7% en la última década y un acumulado de 879,3% respecto a 1974, año en el que se realizó la primera medición de ingresos por zona.
Aunque los números son alarmantes y Capital Federal es el lugar con mayor desproporción salarial del país, debe considerare que Buenos Aires es la ciudad argentina con menor proporción de habitantes bajo la línea de pobreza, llegando al 11% de la población, la que registra ingresos inferiores a $120 per cápita; por el contrario, en el resto del país esta cifra asciende al 44,2%.
Estas cifras que reflejan diferencias diametrales en los ingresos salariales de los diversos barrios de Capital Federal, permiten inferir además que es en las comunas con menores ingresos dónde pesan la desocupación y la subocupación y además, donde las necesidades básicas buscan cubrirse al amparo de los servicios públicos, en especial en materia de educación y salud.
