Cultura narco: Polémica por venta de muñecos de «Breaking Bad»

Juntan firmas para que los juguetes sean retirados del mercado.

Una mujer residente en Florida lanzó una campaña en Internet donde junta firmas para que la cadena estadounidense de tiendas de juguetes Toys R Us detenga la venta de la colección de muñecos de la premiada serie de televisión «Breaking Bad».

Susan Schrivjer, residente en Fort Myers (costa oeste de Florida), creó en el sitio change.org una petición con el objetivo de que la citada empresa «pare inmediatamente de vender los muñecos Breaking Bad», porque, en su opinión, son una «desviación peligrosa de los valores de familia».

Más de 2,500 personas firmaron ya la petición del sitio donde se pide a Toys R Us que retire las figuras de los protagonistas de la serie, Walter White y Jesse Pinkman, del mercado.

A un precio de u$s13.99, los amantes de esta exitosa serie pueden adquirir en línea la réplica del protagonista, el cerebral Walter White (Bryan Cranson), profesor de Química en un instituto, quien decide «cocinar» metanfetamina para cubrir las futuras necesidades económicas de su familia al saber que está enfermo de cáncer.

El muñeco de White, con sombrero, viene acompañado en la caja plástica transparente de varios accesorios como una mochila para llevar dinero y una diminuta bolsa con «cristal» de metanfetamina.

También se ofrece como juguete al compañero de aventuras de White, Jesse Pinkman (Aaron Paul), en una caja que incluye una máscara antigás.

Pero Schrivjer sostiene que la «violencia del contenido» de «Breaking Bad», ganadora de 5 premios Emmy este año, y la «celebración del tráfico de drogas» hacen «muy poco apropiada esta colección junto a muñecas Barby y juguetes de Disney» en las estanterías de esta cadena de tiendas de productos infantiles.

Entre las personas que firmaron esta petición hay todo tipo de comentarios contrarios a la venta de estos muñecos. «Es enfermizo que una compañía diseñe juguetes para niños que glorifican la metanfetamina. Se suponía que teníamos que enseñar a los niños a no drogarse», escribe una persona.

Otro firmante, ex funcionario de prisiones, advierte de que las «drogas no son algo con lo que jugar. He trabajado en el sistema de prisiones durante treinta años y he visto lo que las drogas hacen al cuerpo y la mente de las personas».

«Aunque me gusta la serie, sin embargo, no creo que sea algo con lo que mis hijos deban jugar y disfrutar», indica otra persona que respalda la iniciativa de Schrivjer.