Darse manija solos #24A: La marcha del Premio de Consuelo.

Las marchas de apoyo al Gobierno nacional en diferentes puntos del país marcó un Premio de Consuelo para Mauricio Macri tras la derrota en las PASO y desde la Casa Rosada aseguran que se trató del inicio de la «batalla real hacia octubre».

Macri desde el balcón con la frase «lo vamos a dar vuelta, lo vamos a hacer» fue la síntesis del clima de euforia que se vivió puertas adentro del Gobierno.

«Este respaldo a la República, a los valores de las instituciones democráticas y a la lucha contra la corrupción es el mensaje que esperábamos de la gente y que nos da mucha fuerza para pensar que todo lo que hicimos no fue en vano», expresó el ministro de Justicia, Germán Garavano.

Creer no cuesta nada.
En la Casa Rosada creen que el tiempo posterior a las PASO sirvió para reorganizarse internamente y para que a partir de esta marcha se inicie la campaña real y «la batalla verdadera» de cara a octubre.

El «no todo está perdido», fue la frase que más resonó en los pasillos de la Casa Rosada y en los WhatsApp de los ministros y funcionarios de todos los niveles. Las marchas de apoyo a Macri en todo el país impulsan a los armadores de campaña a lanzar desde ahora la dura pelea hasta el 27 de octubre con la mira puesta en un balotaje.

«Estamos conmovidos por la muestra de apoyo de la gente y esto fue una muestra de pedido de la gente al propio Presidente para que se ponga al frente de esta patriada», expresó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Un ministro que acompañó a Macri al acto de Santa Fe por los 25 años de la reforma constitucional comentó que el Presidente esperaba una movilización «simple y menor». Pero nunca se imaginó semejante apoyo en las calles y mucho menos en el interior del país.

El Gobierno protagonizó lo vivido como «un golazo». Asi lo graficó un secretario de Estado que estaba cerca de Macri en el balcón de la Casa Rosada. Ahora vendrá el partido de fondo, la batalla decisiva que se empieza a jugar a partir esta muestra callejera de cara a octubre. Fue la expresión más clara también de que en adelante habrá «un Presidente real y no uno de transición», como les instó el propio Macri a sus ministros hace una semana atrás cuando nadie parecía tener esperanzas y el kirchnerismo acorraló a Cambiemos con una dura victoria en las PASO.

LA CULPA ES DEL OTRO

Marcos «Grigori Rasputín» Peña
Un místico Argentino con una gran influencia en los últimos días de la dinastía Macri.

El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, afirmó que así como no se adjudicó las victorias del oficialismo, ahora no cree «ser el único responsable» de la derrota de Juntos por el Cambio en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) del 11 de agosto.

«Nos votaron casi ocho millones de argentinos, número parecido al de la primera vuelta de 2015, y creemos que hay un componente muy fuerte de valores, ideas y una apuesta al futuro», apuntó el jefe de Gabinete.

El resultado de las elecciones pude explicarse en parte porque el Gobierno tuvo «un desgaste muy grande» producto de «muchos meses de recesión, caída del salario real y el desgaste que eso produce en los votantes», afirmó.

«Creo que esa bronca que una parte de los votantes expresaron no lo hicieron convencidos de votar a otras alternativas, sino queriéndonos dar un mensaje», señaló al afirmar que está «convencido de que es parte de un diálogo que continúa».

«Ahora, nos reclaman que pongamos el corazón y construyamos un mensaje claro de cuál es la épica, y la épica no puede ser la macro. Eso no se siente. La épica es que podemos ser mejores, nos reclaman un liderazgo más humano, más cerca», comentó.

«No me corro. Pero como no me creí el dueño de los triunfos, ahora no me creo el único responsable de la elección», puntualizó Peña.

LA GRAN AUSENTE

Desde el 22 agosto, su twitter ni una palabra de la Marcha de los perdedores en Plaza de Mayo. Quizas la única que ve la realidad tal cual es.

La gobernadora bonaerense no puede anunciar medidas porque la Nación le provocó un agujero fiscal de $4.000 millones. Hace una semana que no habla con el Presidente y los intendentes decidieron hacer campaña por su cuenta.