Declaración Pública de La Solano Lima SOLANO LIMA NO TIENE DUEÑOS

Los hombres públicos no tienen dueños. Pertenecen a la Historia, a toda la Historia. Quienes se apropian de una personalidad –aunque pertenezcan a su círculo familiar- asumiendo posiciones políticas que imaginariamente adoptaría el patriota fallecido, no solo incurren en un acto de oportunismo sino que también agravian la memoria del extinto que afirman reivindicar.
Porque nadie, absolutamente nadie puede saber lo que hoy harían nuestros ilustres muertos. Poner en boca de ellos determinadas cuestiones referidas al presente manifiesta una clara intencionalidad manipuladora, valiéndose de vínculos afectivos para practicar un ejercicio contrafáctico deleznable.
¿Alguien puede saber qué harían hoy Evita, Perón, Cámpora, Solano Lima, Alfonsín o cualquier otro político fallecido? Sin embargo, algunos señores y algunas señoras con imaginación frondosa e intencionalidad dudosa, cometen la osadía de hablar en nombre de nuestros ilustres muertos. Como en el caso puntual de Vicente Solano Lima. Su viuda Munira Amura imagina que estaría apoyando a la Presidenta Fernández, que desde la función pública aumentó 3500% su patrimonio. Jamás ningún jefe de Estado en nuestro país acumuló tanta riqueza. ¿Olvida la señora Amura que Don Vicente ha sido un ejemplo de austeridad republicana?
La sociedad observa atónita los intentos tergiversadores del kirchnerismo que reescribe los hechos del pasado para justificar sus disparates actuales. ¿O acaso no es disparatado poner en un pie de igualdad a Néstor Kirchner con el general San Martín? Lo hemos visto, leído y oído. Con vergüenza ajena. La misma Presidenta Fernández en la Vuelta de Obligado acaba de comparar a su supuesta defensa de la soberanía nacional con lo ocurrido hace 167 años…
Un tremendo aparato propagandístico solventado con el dinero de los argentinos se encarga de propalar el llamado “relato oficial”. Por estas horas estamos sufriendo una monumental campaña de difamación proveniente de ese aparato extorsivo. Nos acusan con falsedades. Han convertido una caricatura política en un pretendido “mensaje mafioso”. Ha sido tan burda la maniobra que cualquiera se da cuenta que se trata de un intento patotero por taparnos la boca. Buscan amedrentarnos. Les molestamos porque desnudamos sus falacias y la gente nos cree a nosotros y no a ellos.
Lamentamos profundamente que la viuda de Vicente Solano Lima se preste al juego perverso del kirchnerismo que se vale de lo más inaudito para usufructuar el poder. Es responsabilidad de la señora Amura. Allá ella. Nosotros seguiremos inspirándonos en la figura señera de Don Vicente, que se quedó con Perón y apoyó al tercer gobierno justicialista hasta último momento, mientras Cámpora y otros “compañeros” organizaban el Partido Auténtico de los Montoneros.
Don Vicente era honestísimo. Nunca aprovechó la función pública para enriquecerse. Tampoco se cansó de luchar por la justicia social ni dejó de promover los ideales constructivos de la juventud. Por eso reivindicamos y reivindicaremos los valores permanentes de su legado político:
“Los partidos políticos que subordinan su programa a su posición en el gobierno se convierten en partidos oficiales y se corrompen miserablemente”.
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“Ningún partido puede vanagloriarse de no haber causado daño al país, ninguno puede olvidar que le han sido causado daños. Por eso necesitamos olvido que es retorno a la fraternidad y amor que es el mito idealizado que cubre los dolores de la tierra”.
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“El justicialismo es el antídoto contra la lucha de clases, ya que tiende a su unificación”.
(…)
“No estoy embanderado con grupos, ni con sectores, ni con fracciones, ni con ideologías. Participo de una corriente de ideas que se acerca a las garantías y a la sabiduría del Movimiento Popular que encabeza el General Perón.

Sus únicas instrucciones han sido la de reproducir, bajo los techos de la Universidad, la política que él ha consumado en el orden de la Nación. Unir a la familia argentina, desgarrada por tantas vicisitudes; producir la coincidencia de los grandes partidos nacionales. Reconocer que la verdad a veces está dividida en partes, aunque algunos tengan la mayor de las porciones, y oír a todos los que tengan una verdad que proclamar o un error que confesar, para de esa manera producir en este ciclo vigoroso de la democracia popular y masiva, la idea de un nuevo orden, un nuevo orden que debe ser justo; y una nueva justicia, una nueva justicia que debe ser social, fundados en los principios eternos del Evangelio, interpretados según la época histórica en que vivimos.
No derramemos más sangre. Porque la sangre es el oro rojo de la argentinidad. Guardemos gran respeto por la vida humana, consideración por el adversario. Apliquemos las dotes de la inteligencia y de la razón, para redimir a los equivocados y a los extraviados; y tengamos, en el fondo de nuestra alma, la palabra «perdón» y la palabra «piedad», para aplicarlas al destino de los seres humanos. De esa manera conseguiremos lo que necesitamos: la paz nacional, la vinculación de todos los que piensan y sienten de una manera igual; el respeto por el adversario; el prestigio de la República ante el mundo, por ser una ciudadela de la cultura, de la civilización y un ejemplo a repetirse en los pueblos latinoamericanos”.

José “Chavo” Ramello – Demián Abbott – Vanesa Hernández –
Marcelo López – Cristian Ubiria

LA SOLANO LIMA

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 22 de noviembre de 2012.-