Delitos de lesa humanidad: Nicolás Massot quiere una reconciliación con la dictadura militar del 76

Los juicios por delitos de lesa humanidad en Argentina son las causas llevadas a cabo por las violaciones a los derechos humanos realizados en el marco de un genocidio ocurrido durante la última dictadura cívico militar en la Argentina (1976-83), como resultado de los procesos de Memoria, Verdad y Justicia. Pero Nicolás Massot ahora quiere hacer pasar «Delitos de lesa humanidad» por «delitos comunes». Nicolás Massot los reyes son los padres… ¿Y con los asesinatos de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola en 1976?. Los Delitos de lesa humanidad, no prescriben. En esté marco Nicolás Massot un familiar directo de un delincuente de Lesa, quiere «reconciliación». Reconciliate vos Nicolás, los delitos son delitos y los delincuentes condenados, son delincuentes condenados por la Justicia Argentina.

Nicolás María Massot (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 16 de julio de 1984) es un licenciado en economía y político argentino, actual diputado nacional y jefe del bloque de Propuesta Republicana en la Cámara de Diputados de la Nación Argentina. Nació el 16 de julio de 1984. Hijo de Alejandro E. Massot y María José Bó. Cursó sus estudios primarios y secundarios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires, respectivamente. Sus estudios universitarios los cursó en la Universidad Torcuato Di Tella, recibiéndose en la carrera de Economía.

Su familia paterna es dueña del periódico La Nueva (conocido anteriormente como La Nueva Provincia) que se edita en la Ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires.

Es sobrino de Vicente Massot, acusado en 2014 de haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura. Nicolás también era yerno del ex intendente de Córdoba, Germán Kammerath, que en diciembre de 2015 fue condenado a 3 años y medio de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos por el delito de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública durante su mandato.

Las palabras de Nicolás Massot («creo que con los años 70 hay que llamar a la reconciliación») no tardaron en tener repercusiones. «Si piden reconciliación es porque asumen que son culpables», indicaron desde la asociación Hijos de Capital Federal. Abuelas también apuntó contra el jefe del bloque de diputados del PRO: «Nunca se puede hablar de esto como un tema pasado».

El acercamiento entre Cambiemos y la última dictadura cívico-militar no es nuevo. El último del oficialismo en hablar fue Nicolás Massot. El diputado de 33 años dialogó con la prensa, en donde aseguró, en relación con los años 70, que «el desafío es superar ese capítulo con mayúscula, que implica no sólo memoria, justicia y verdad. Es también perdón».

«Sobre los partícipes civiles en delitos de lesa humanidad: no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos», escribieron desde la cuenta de Hijos en la red social Twitter.

«No fue sólo una participación para beneficiarse económicamente: fueron parte de la posibilidad de que esos delitos de lesa humanidad se cometieran, por eso hablamos de partícipes. Si piden reconciliación es porque asumen que son culpables. Como funcionario público, el «joven» Massot debería exigir que su tío y otros rompan los pactos de silencio y digan dónde están los cuerpos de los desaparecidos y quiénes tienen a los nietos/as apropiados», agregaron.

Cabe destacar que Vicente Massot fue el director del periódico La Nueva Provincia (Bahía Blanca), donde asesinaron a dos trabajadores gráficos en julio de 1976. En ese contexto llovieron las críticas para el joven diputado, que hizo una comparación entre la dictadura argentina y el apartheid de Sudáfrica.

Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, confirmó que las palabras del legislador no tienen asidero porque son inviables en términos legales. Tanto el sistema interamericano de derechos humanos como el derecho internacional y nuestra Corte Suprema de la Nación declararon que el indulto y la amnistía para crímenes de lesa humanidad «son inconstitucionales y violatorios del orden público internacional».

«La posibilidad de reconciliación como la plantean requerirá como mínimo el pedido de perdón de los perpetradores y su arrepentimiento, pero nada de eso sucedió, y es imposible que haya un perdón público por las leyes internacionales», dijo el abogado.

Para Iud, «compararlos tiene una intención política clara, porque en Sudáfrica hubo impunidad. Ellos hablaban pero no eran juzgados. Claramente en Argentina el sistema es otro. En Sudáfrica lo que hay en líneas generales es impunidad y en Argentina hay justicia».