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Denunciaron un caso de «violencia obstétrica y abandono de persona» en el Hospital Fernández

La regional porteña de Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) presentó una denuncia ante la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires para que se investigue las causas de la muerte de una mujer embarazada y de su bebé en gestación al considerar que fueron víctimas de «abandono de persona, violencia obstétrica e institucional» por parte profesionales del Hospital Fernández y del SAME.

La denuncia quedó radicada en la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 2, a cargo de Norberto Brotto, voceros de la APDH, quienes precisaron que la acusación recayó sobre «el jefe de Obstetricia del hospital Fernández, médicas del nosocomio, el SAME y al jefe de Gobierno».

Según relataron, una mujer de 27 años, de nombre María Rosa, habitante del Barrio 31 de Retiro, y con un embarazo que cursaba la semana 38 de gestación, concurrió el viernes pasado al hospital Fernández, acompañada por su tía, Norma Lencina, con «un dolor en el bajo vientre».

«Obstetras de ese nosocomio le indican de malos modos ´que no había criterio de internación´y le dijeron que vuelva en la semana para fijar hora y día de cesárea», indicaron, según el relato de la tía de María Rosa.

La familiar contó que la mujer embarazada pidió poder usar el baño del hospital, lo que «le fue negado» por el personal sanitario, quienes también le habrían respondido con frases ofensivas como «eso era una mariconada» y que «no vengan a llorisquear al hospital».

María Rosa regresó a su vivienda y el sábado 25 volvió a sentir dolores, así que decidieron a concurrir a un centro médico, pero optaron por ir al hospital Rivadavia, para «evitar los sermones y malos tratos del día anterior», señalaron desde la APDH.

Una vez en ingresada en el hospital de la avenida Las Heras, siempre según el relato de los familiares de la mujer, «el médico de guardia informó que el bebé ya había fallecido y que la madre peleaba por su vida, pero horas después, a las 13, comunican que tuvo un paro cardiorespiratorio y falleció».

Luego de tomar conocimiento de lo ocurrido por una vecina del Barrio 31, la regional porteña de la APDH se puso en contacto con la tía de María Rosa y con la pareja de la mujer fallecida, tras lo cual se presentaron ante la Fiscalía porteña.

En su presentación se solicitó «el urgente secuestro de la historia clínica de ambos hospitales, que se ordene la intervención inmediata del cuerpo médico forense y se practique la debida autopsia, en razón de las motivaciones dudosas de esas muertes».